Los puestos de comida en las calles de Puerto Príncipe se multiplican, pero no hay dinero
- Los haitianos sobreviven gracias a la solidaridad de familiares y vecinos
- Permanece aún el caos logístico y apenas llegan alimentos y agua
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En Haití parece que se va retomando un poco de una muy relativa normalidad tras el devastador terremoto, pero de momento los problemas logísticos para hacer llegar la ayuda humanitaria se mantienen sin ningún tipo asistencia para decenas de miles de haitianos.
El presidente, Réne Preval, ha reconocido esos problemas y ha asegurado que se está trabajando para intentar mejorar la coordinación. De momento, el caos sigue instalado en cuanto a distribución de ayuda y apenas llega comida y agua potable.
Todo Puerto Príncipe está plagado de decenas de improvisados campamentos en condiciones enormemente precarias e insalubres. La gente está sobreviviendo gracias a la solidaridad interna, organizados por grupos familiares y vecinales.
En las últimas 24 horas, como un primer gesto de recuperación de algo de vida, se han multiplicado los puestos callejeros de venta de frutas y verduras y otros alimentos. El problema es que la mayoría de la gente lo ha perdido todo y ni siquiera tiene un poco de dinero para adquirir esos productos básicos.
Las carencias de material quirúrgico y medicamentos también son acuciantes. La situación todavía dista mucho de considerarse normal después de nueve días del terremoto.
Tampoco se ponen las cosas fáciles para los periodistas que nos habíamos instalado desde nuestra llegada en el aeropuerto de Puerte Príncipe. Los soldados estadounidenses que han tomado el control han decidido expulsar a la prensa internacional, que pernoctaba en tiendas de campaña.
Los pocos hoteles que siguen abiertos están abarrotados con tres y cuatro personas durmiendo por habitación. Por lo tanto, nosotros también tenemos problemas logísticos como los de recargar baterías de los teléfonos o buscar acceso a internet aunque evidentemente son problemas mucho menores que los de la mayoría de la población de Haití.
Sin explicaciones
El miércoles por la tarde llegaron tres soldados y al grupo de periodistas españoles, que estamos junto al campamento de la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (AECID), y simplemente nos dijeron que en tres horas teníamos que abandonar el aeropuerto.
Como ya había anochecido se ve que alguien recapacitó y amplió el plazo hasta las ocho de la mañana del jueves, las dos de la tarde en España peninsular que ya han pasado. Ya nos han dicho que quien salga de este recinto no puede volver a entrar. Cada uno está buscando algún sitio para poder instalarse.