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Un objeto religioso judío hace saltar las alarmas en un vuelo de EE.UU.

  • El avión con destino Louisville ha sido desviado a Filadelfia
  • Una filacteria ha sido confundida con una bomba

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Un artículo religioso judío ha desatado el pánico en un vuelo de la compañía estadounidense US Airways, que se dirigía a Louisville desde Nueva York, al ser confundido con una bomba.

El desconocimiento de la tripulación del vuelo 3079 de lo que es una filacteria -una pequeña cajita de cuero con unas correas que se atan en la frente y en los brazos y que contiene pasajes de las escrituras religiosas judías- ha causado una falsa alerta de seguridad que ha llevado a autoridades aeronáuticas de EE.UU. a desviar el avión que volaba con rumbo a Louisville a Filadelfia, y a cerrar el aeropuerto durante, al menos 15 minutos, poco después de las 15:00 horas.

El pasajero que vestía la filacteria fue detenido en pleno vuelo porque, según fuentes policiales, " llevaba unos cables en su cabeza que se conectaban a sus manos".

Según la página web de la cadena de televisión ABC, el FBI ha iniciado una investigación y retiene al sospechoso que causó la alarma. El aeropuerto llegó a cerrarse durante al menos 15 minutos, poco después de las 15:00 horas.

Los vuelos, según las autoridades, ya se han reanudado y con ello la actividad del aeropuerto.

Segunda alerta en una semana

Esta es la segunda alerta por un incidente aéreo que se produce en Estados Unidos en menos de una semana, pues el pasado sábado sus autoridades evacuaron la terminal ocho del aeropuerto internacional John F. Kennedy, de Nueva York, debido a una brecha en la seguridad de la instalación, pues un hombre se saltó un control.

El suceso se produjo por la tarde y a los pasajeros que esperaban en esa terminal se les pidió abandonarla y volver a pasar los controles de seguridad previos a la entrada de las zonas de embarque.

El pasado 3 de enero, otro hombre fue detenido tras haberse saltado un control de seguridad del aeropuerto internacional de Newark, en el vecino estado de Nueva Jersey, lo que causó que numerosos vuelos fueran retrasados varias horas y que todos los pasajeros tuvieran que pasar otra vez por los controles.

Las autoridades estadounidenses han reforzado las medidas de control y de seguridad de sus aeropuertos desde que el pasado día de la Navidad un ciudadano nigeriano intentase hacer explotar un avión cuando iba a aterrizar en Detroit, procedente de Amsterdam.