Rechazada la apelación del disidente Liu Xiaobo condenado a 11 años de cárcel
- Tribunal pide que se presente un documento escrito para defender a Liu
- Sus abogados, aseguran, que seguirán defendiendo su inocencia
El Tribunal Superior de Pekín ha rechazado la apelación en primera instancia presentada por los abogados del disidente político Liu Xiaobo, condenado a once años de cárcel por pedir reformas democráticas.
La organización no gubernamental Chinese Human Rights Defenders (CHRD) ha informado, tras contactar con los abogados, que el tribunal les ha pedido que presenten un documento escrito para defender a Liu en segunda instancia.
El intelectual, uno de los ideólogos de las revueltas estudiantiles de Tiananmen en 1989 y miembro de la organización por la libertad de expresión Independent Chinese PEN Center, fue condenado a 11 años de cárcel por "subversión contra el poder del Estado" el pasado 25 de diciembre tras un año de detención.
Esta "subversión" se basó, según la justicia china, en la firma del manifiesto político "Carta 08", en la que Liu y otros 303 artistas e intelectuales pedían que se aplicaran reformas recogidas en la Constitución, como el sufragio universal, la libertad de prensa o el fin del sistema de partido único.
La sentencia, una de las más duras aplicada a un disidente político, provocó la condena de grupos defensores de los derechos humanos, gobiernos como el francés y el alemán y también de Naciones Unidas.
Seguirán defendiendo su inocencia
Uno de los abogados de Liu, Mo Shaoping, otro firmante del manifiesto, dijo no sentirse sorprendido por el rechazo de la apelación en primera instancia del tribunal pequinés.
Mo añadió que el condenado y sus abogados seguirán defendiendo su inocencia y pidiendo su liberación inmediata.
Esta semana PEN desveló parte del discurso del intelectual durante su defensa antes de ser condenado, en el que aseguró "no tener enemigos".
"El odio puede corromper la inteligencia y la moral de una persona. El concepto de enemigo va a intoxicar el espíritu de una nación entera, puede incitar a una cruel lucha entre el pueblo, destruir la tolerancia y la humanidad de una sociedad", dijo Liu.
El concepto de enemigo "opone obstáculos al proceso de un país hacia la libertad y la democracia", concluyó el disidente, que reconoció ante los jueces que el sistema judicial chino ha mejorado bastante desde que fue detenido por primera vez tras las revueltas de 1989 hasta ahora.
"Los jueces y la fiscalía se han mostrado mucho más respetuosos conmigo que entonces", aseguró el convicto.