El edificio derrumbado en Madrid no tenía denuncias y contaba con ITE favorable de 2003
- Los vecinos culpan del accidente a las obras de un edificio anexo
- La casa de la calle Mariano Fernández en Tetuán se derrumbó el jueves
- Todos los vecinos pudieron salir antes de que se cayera
El edificio que se derrumbó parcialmente anoche en la calle de Mariano Fernández de Madrid tenía una ITE (Inspección Técnica de Edificios) favorable del año 2003 y no contaba con ninguna denuncia sobre su estado ni había sido inspeccionado, según los datos recabados por el Ayuntamiento.
El edificio de cuatro plantas, situado en el número 6 de la calle de Mariano Fernández, en el barrio de Estrecho, se derrumbó poco antes de las diez de la noche de ayer, veinte minutos después de que los vecinos avisaran a los bomberos alertados por los ruidos y las grietas en techos y fachadas.
Los 28 vecinos del inmueble fueron desalojados por los bomberos y atendidos por los facultativos del Samur Social, servicio que en total realojó en hoteles a 31 personas afectadas por el derrumbe del número 6 y de los edificios colindantes.
Como adelantó ayer el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, cuando visitó la zona afectada, no existe ninguna denuncia sobre el estado del edificio, que no había sido inspeccionado.
Una balsa de agua como una piscina
Respecto al edificio contiguo, el número 6 duplicado, en el que se realizan unas obras que según los vecinos podrían haber provocado el derrumbe, Urbanismo ha precisado que tiene una licencia del año 2009 para demoler y construir viviendas, concedida por la Junta de Distrito de Tetuán.
"De momento no se conocen las causas del siniestro, ya que parece que la obra que se lleva a cabo en el edificio contiguo se estaba ejecutando bien", han añadido las fuentes.
Sin embargo, los vecinos están seguros de que el suceso se debió a las obras que se realizan en el bloque contiguo, donde se acumuló una gran balsa de agua, ya que antes de que éstas empezasen habían encargado un informe que asegura que su edificio estaba en buen estado.
Uno de los vecinos del edifico afectado, Alejandro Cervantes, ha explicado que cuando supieron que se iban a realizar obras en el edificio contiguo que implicaban su derribo pidieron un informe a un arquitecto para asegurarse de que no corrían peligro.
Este informe, que se ha quedado dentro del edificio siniestrado, entre las ruinas, determinó que su edificio estaba "en perfectas condiciones" y que "todo dependería de cómo se ejecutasen las obras".