¿Las ONG actúan cara a la galería en Haití?

• La prestigiosa revista The Lancet arremete contra las agencias de ayuda
• Considera que les interesa más la atención mediática que el humanitarismo
• Dice que no quisieron coordinarse entre ellas para ponerse más medallas
• Las ONG critican que no se tenga en cuenta el gran esfuerzo realizado

Una niña, junto a un cooperante argentino en Haití.

"Contaminadas por las las políticas de lucha inetrna de poder y las indeseables prácticas vistas en muchas grandes coporaciones, las grandes agencias de ayuda humanitaria pueden estar obsesionadas con recaudar dinero más que por su propio llamamiento humanitario. La cobertura de los medios es en demasiadas ocasiones un fin en sí mismo de sus actividades".

Con estas incendiarias palabras la prestigiosa revista médica The Lancet señala con el dedo a las ONG por su labor en la gestión de la ayuda humanitaria tras el devastador terremoto en Haití.

"Las ONG se han movilizado correctamente, pero también han estado empujándose por conseguir una posición, cada una reclamando que ha hecho más por los supervivientes del terremoto", se detalla en un editorial que se publica en el número de esta semana.

Hasta ahora, la falta de coordinación en la llegada de la ayuda humanitaria se había achacado tanto a la debilidad del gobierno haitiano como a la misión de la ONU y el papel de Estados Unidos en el aeropuerto, pero no a las propias agencias humanitarias.

Sin objetivo humanitario

Sin embargo, The Lancet utiliza unas palabras demoledoras para referirse a estas agencias humanitarias: "Parece cada vez más obvio que muchas agencias de ayuda a veces actúan más de acuerdo con lo que más les interesa que con los intereses de los individuos que dice querer ayudar".

En concreto, considera que existe poca colaboración entre las agencias, incluidas las pequeñas o las que están a pie de campo, que pueden tener mejores redes en los países afectados para implementar inmediatamente la ayuda de emergencia. El motivo, para The Lancet: que todas pugnan por lograr la atención mediática.

Detrás de estos fallos de coordinación, que a juicio de la publicación británica ha hecho la situación en Haití "caótica y devastadora", está una enmienda más profunda aún a la forma en que las ONG reparten la ayuda: "Aunque muchas agencias hacen una importante ayuda, el humanitarismo ya no es el espíritu por el que se mueven muchas organizaciones dentro de la industria de la ayuda".

Por eso, la revista concluye en el artículo, titulado Crecimiento de la ayuda y declive del humanitarismo, que, como cualquier otra industria, las ONG de ayuda "deben ser examinadas en la forma en que operan, desde el cuartel general hasta el nivel de campo".

Indignación en las ONG

La crítica de la revista ha desatado la indignación entre las ONG. Para Hannah Reichardt, responsable de emergencias de Save the children, "nuestra respuesta a la crisis es humanitaria, no mediática.

"Es absolutamente vital que pongamos esfuerzo en el trabajo con los medios porque es lo que hace que consigamos fondos. Puede parecer insensible para algunos pero supone darle la oportunidad de donar dinero al pueblo de Haití", añade en declaraciones a The Guardian.

Más lejos va Brendan Gormely, jefe ejecutivo del Comité de Emergencias en Desasrees, una unión de ONG británicas que ha enviado más de 40 millones de euros en ayuda a Haití.

"The Lancet ha fracasado a la hora de tener en cuenta los enormes esfuerzos dedicados por el personal y los voluntarios que están trabajando sin descanso para llevar ayuda a los supervivientes", denuncia también en The Guardian.

Para Alois Hug, portavoz de Médicos sin Fronteras en España, reconoce que se pueden producir "algunos abusos" en el sector de la ayuda cuando se producen catástrofes de esta magnitud, pero ha subrayado que su ONG llevaba 19 años en Haití, antes de que se produjese la atención mediático.

Eso sí, ha reafirmado la independencia de su organización frente a la respuesta global: "Nuestro objetivo es estar donde no están los demás", ha señalado.