El guardia civil que admiraba a Luis Tosar y la falda que Lola Dueñas no se puso
- Luis Tosar, Lola Dueñas o el reparto de Gordos, en la recepción de los Goya
- La cita, un vehículo para lucimiento de las figuras más jóvenes del cine
Ver también: Especial Premios Goya 2010 | Todos los nominados a los Goya 2010
Frente a la puerta principal de la Real Casa de Correos, en la Puerta del Sol de Madrid, se congregan decenas de curiosos para presenciar la entrada de algunos de los rostros del mundo del cine español, que acuden a la recepción que Academia de Cine y Comunidad de Madrid ofrecen a los nominados de los Premios Goya.
Dos agentes de la Guardia Civil custodian la alfombra roja por la que han entrado Luis Tosar, Jordi Mollà, Lola Dueñas, Verónica Sánchez o Antonio de la Torre. Propios y extraños curiosean bajo un cielo soleado tratando de captar una instantánea de los artistas. No saben que detrás del edificio, en el callejón de San Ricardo, el glamour de la fiesta se difumina en una muy prosaica normalidad.
Allí, Lola Dueñas, Luis Tosar o Blanca Romero respetan la prohibición -ellos sí- y fuman un pitillo en la calle. Otro agente de la Benémerita se acerca entonces al protagonista de Celda 211 y le felicita por la película, que ya ha visto dos veces, antes de contarle que él fue miembro de un grupo especial que intervino en algunos motines carcelarios.
La secuela de 'Pagafantas'
El acto ha comenzado mucho antes, en torno a las once de la mañana (y no de la noche, como pensaba Lola Dueñas, que no ha podido estrenar atavíos de gala preparados para la ocasión). A esa hora, puntualísimos, ya pululaban por el lugar Borja Cobeaga y Gorka Otxoa, director y protagonista de Pagafantas, respectivamente.
El cineasta nos cuenta que ya prepara su próxima película, Retrasado, "una mezcla entre Pagafantas y Jungla de cristal". En vivo, el amigo Otxoa gasta poco aspecto de "pagafantas", especialmente cuando uno ve a su novia.
La cita no es, salvo excepciones, el vehículo de lucimiento de las grandes estrellas, sino el momento de euforia de las figuras más modestas. No han asistido al acto Amenábar, Trueba, Campanella o, por supuesto, Almodóvar. Ni Darín, Penélope Cruz, Rachel Weisz o Maribel Verdú (parece que una fiebre la ha obligado a quedarse en casa).
Una de las novatas es Leticia Herrero, emocionada, sus grandes ojos azules llenos de la ilusión de la niña chica. Hace no mucho trabajaba en una autoescuela del sur de la capital y ahora...
Blanca Romero, aunque novata en el cine, tiene ya muchas tablas por su carrera como modelo. Al pedirle que defienda su candidatura, comienza con modestia y termina con un "tengo que ganar yo, qué coño".
Álvaro Augustin, productor del año
“Lola Dueñas pide un Goya por el día de los enamorados“
La que está que no cabe en sí, a pesar de su veteranía, es Lola Dueñas, que huele a Goya a pesar de competir con tres "actrizonas", como ella dice. Cree que ella se merece el premio porque la gala será el día de los enamorados, "y nadie me va a regalar nada", ahora que está sin pareja.
La "más castiza" de las actrices nominadas en la categoría principal y Pablo Pineda, que es presentado a unos y otros, forman ya una pareja mítica del cine español.
Los menos conocidos, pero realmente los más orgullosos, son los implicados en la producción de las películas con más candidaturas. Por el lugar ha estado Gustavo Ferrada, el responsable del área de cine de Televisión Española, cuyas películas han logrado un total de 47 nominaciones.
El premio de productor del año debiera ir a parar, sin embargo, a Álvaro Augustin, coproductor de Celda 211, Ágora y Spanish movie, que, además de acumular opciones de premio, mucho tienen que ver con el buen estado de la taquilla española en 2009 que ha permitido sacar pecho al presidente de la Academia de Cine.
Álex de la Iglesia ha podido hablar así de "buena cosecha" y gritar un apasionado '¡Viva el cine!" antes de hacerse la foto de honor con los asistentes al acto. Próxima parada, la gala de entrega de los galardones, el 14 de febrero, que podrá seguirse en TVE, RNE y RTVE.es.