Controversia en torno a la posible vinculación económica del alcalde de Ascó con la central
- Un delegado de la Generalitat había denunciado incompatibilidades
- El Gobierno catalán lo desmiente y deja en sus manos la impugnación
El Govern de la Generalitat ha desmentido este lunes que haya abierto una investigación para determinar si existen incompatibilidades entre el ejercicio del cargo de cuatro concejales del Ayuntamiento de Ascó (Tarragona) y el hecho de trabajar en una central nuclear involucrada en el proyecto de almacén nuclear.
Según un comunicado, el Govern deja en manos del Consejo Comarcal de la Ribera d'Ebre, que sí se plantea si hay incompatibilidades, impugnar el resultado del pleno municipal de este martes, en el que se decidirá si Ascó presenta una candidatura para albergar el depósito de residuos.
La Generalitat ha desmetido así a su delegado en las Tierras del Ebro, Lluís Salvadó, quien este lunes ha apuntado que la relación profesional entre estos cuatro regidores y una empresa privada implicada en el proceso levanta "dudas razonables" sobre su intención de voto en el pleno y ha recordado que "existe un marco legal que impide a cargos electos locales que son parte implicada poder participar en la votación".
Según ha explicado Salvadó en rueda de prensa, estos cuatro concejales o son trabajadores de la nuclear de Ascó o bien tienen familiares directos que trabajan en ella, uno de ellos el alcalde del municipio, el convergente Rafael Vidal.
"Existe un marco legislativo que impide a cargos electos locales que son parte implicada poder participar en la votación", ha apuntado el delegado.