Un Picasso resulta dañado en el Metropolitan de Nueva York por un tropiezo
- "El accidente" provocó un desgarro de 15 centímetros en una esquina
- La reparación sera "discreta" y el cuadro se podrá exhibir en abril
Un Picasso expuesto en el Museo de Arte Metropolitano de Nueva York resultó dañado este fin de semana después de que una mujer tropezara, cayera accidentalmente sobre él y rasgara el lienzo en su esquina inferior derecha.
La obra dañada es "El actor" y pertenece al periodo rosa del pintor malagueño (1881-1973), según detalló el museo en un comunicado.
Añadió que la obra, de unas proporciones "inusualmente grandes", con cerca de dos metros de largo y más de uno de ancho, fue pintada en el invierno de 1904 y 1905 sobre un lienzo que ya tenía otra pintura debajo.
El incidente, que tuvo lugar el pasado viernes por la tarde, aunque el museo lo hizo público el domingo, lo protagonizó una mujer que participaba en un programa de formación para adultos y que no fue identificada por los responsables de esta institución de Manhattan.
La reparación será "discreta"
"El accidente provocó un irregular desgarro vertical de cerca de seis pulgadas de longitud (más de 15 centímetros) en la esquina inferior derecha", detalló el museo, que de inmediato trasladó la obra a su estudio de conservación de pinturas para evaluar y tratar los daños.
La obra, que muestra a un acróbata ambulante de espaldas, estaba colgada en la pared de una galería del segundo piso del museo y estaba previsto que formara parte de la próxima exposición sobre Picasso que el Metropolitan albergará a partir del 27 de abril.
"Afortunadamente, el daño no se produjo en un punto central de la composición, y el comisario de la muestra y el personal de conservación tienen plena confianza en que la reparación, que tendrá lugar en las próximas semanas, será discreta", explicó el museo.
Así, "El actor" se podrá exhibir en la exposición planeada por el museo, que hasta el próximo 1 de agosto reunirá para visitantes hasta 250 obras del artista malagueño.
"El actor" supuso el comienzo de la transición de Picasso desde su periodo azul, con su "mundo de mendigos andrajosos y músicos ciegos", al rosa, plagado de "imágenes de acróbatas ambulantes", según el Metropolitan, que recibió esta obra en 1952 como una donación de Thelma Chrysler Foy.