Antonio de la Torre, en busca de un Goya XXL
- El malagueño no ha conseguido el Goya a mejor actor protagonista
- Tuvo que engordar unos 30 kilos para interpretar su personaje
Ver también: Especial Premios Goya 2010 | Todos los nominados a los Goya 2010
Pizza, chocolate, bollos, helados, hamburguesas grasientas... Lechuga, verduras, sandía, manzana, pollo a la plancha... Cuatro meses de excesos y cuatro meses a dieta estricta. De 69 a 102 kilos y de 102 a 69 de nuevo.
Sólo así ha podido convertirse Antonio de la Torre en el protagonista de la película Gordos, de Daniel Sánchez Arévalo. El malagueño consiguió la nominación al Goya como mejor actor en 2010, aunque en esta ocasión el premio se lo llevó Luis Tosar, por Celda 211.
Vestía ropa de Santiago Segura
Un rodaje intenso de un año que le obligó al actor malagueño a vestir ropa XXL (a veces de su amigo Santiago Segura), a llevar zapatos sin cordones e incluso a aprender a andar de otra manera.
Enrique es un gay gordo y desalmado que tiene que enfrentarse a su pasado por el que todos le recuerdan: el periodista 'buenorro' que vendía pastillas adelgazantes en la teletienda y transmitía felicidad y ganas de vivir. Un pasado que se convertirá en obsesión.
Periodista deportivo de excedencia de Canal Sur
Pocos serán los que puedan cuestionar el empeño que ha puesto Antonio en su carrera como actor. Empezando por un curioso hecho: Antonio es periodista deportivo actualmente con una excedencia de Canal Sur, donde ha sido uno de los rostros más conocidos.
Sus primeros papeles fueron pequeñitos; según el propio actor, si los juntaba no llegaban ni a un protagonista. Pero después de interpretar a 'el Loren' yonqui de Padre Coraje y a Antonio en Azuloscurocasinegro (2006) -con el que consiguió su primer y único Goya - se ganó el adjetivo de consagrado; pasó de hacer pinitos a ser un actor consagrado en el cine español.
Aunque ha rodado unas 50 películas -entre ellas El día de la bestia, de Alex de la Iglesia o Volver, de Almodóvar- su trayectoria ha sido de 'poco a poco', de paso a paso, de dedicación y paciencia. Nada que ver con el esfuerzo casi contrarreloj que ha tenido que hacer para rodar Gordos.