Garzón ordena procesar a los etarras que atentaron contra la Guardia Civil de Durango
El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha ordenado el procesamiento de los etarras que presuntamente atentaron contra el cuartel de la Guardia Civil de Durango (Vizcaya) en agosto de 2007, el que fue el primer atentado de ETA tras la ruptura oficial de la tregua.
En su auto, el juez ordena ratificar la prisión de Arkaitz Goicoetxea Basabe, mientras que respecto a Jurdan Martitegi Lizaso y Aitor Arteche Rodríguez -ambos detenidos en Francia en 2009 y 2008, respectivamente- también ratificar las órdenes europeas de detención, integrantes del 'comando Vizcaya'.
El atentado se produjo el 23 de agosto de 2007, tres meses después de la ruptura oficial de la tregua, y causó heridas a dos guardias civiles, de las que aún están en tratamiento, y numerosos daños materiales, que el juez ha valorado en 1,5 millones de euros.
Además, el juez titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 fija una fianza de 1,5 millones de euros para afrontar las posibles responsabilidades civiles y ordena interrogar a Goicoetxea el 8 de febrero y a Martitegui y Arteche cuando estén a disposición de la Justicia española.
Estos tres integrantes del 'comando Vizcaya' de ETA están además procesados por Garzón por el intento de asesinato del juez Fernando Grande-Marlaska y por el intento de secuestro del concejal del PSE en Eibar Benjamín Atutxa.
Delitos de estrago terrorista y tentativa de asesinato
El magistrado de la Audiencia Nacional considera que Arkaitz Goicoetxea Basabe, Jurdan Martitegi Lizaso y Aitor Arteche Rodríguez podrían ser responsables de un delito de estragos terroristas, dos de tentativa de asesinato, un delito de robo con fuerza de un vehículo a motor y falsificación de placas de matrícula con fines terroristas y un delito de depósito de explosivos.
Garzón considera que los tres procesados, siguiendo órdenes del entonces jefe militar de ETA y responsable del 'comando Vizcaya', Garikoitz Aspiazu Rubina, alias Txeroki, el 23 de agosto de 2007 sustrajeron una furgoneta Citroen C-15 en la localidad de Munguía (Vizcaya) que luego cargaron de explosivos para estallarla frente a la fachada del cuartel de la Guardia Civil de Durango.
Según el juez, en la furgoneta viajaron Goicoetxea y Martitegi, mientras que Arteche les sirvió de 'lanzadera' y un segundo vehículo, un Seat Ibiza -en el que se halló el ADN de Martitegui y Goicoetxea- con matrícula de Portugal y que habían alquilado meses antes en el país vecino, a dónde, según el juez, "se habían desplazado con intención de establecer una base logística permanente de ETA" siguiendo instrucciones de Txeroki.
Garzón añade que el 24 de agosto de 2007, a las 3.30 horas de la madrugada, los etarras aparcaron la furgoneta cargada con explosivos (a base de cloratita) junto a la fachada principal del cuartel de la Guardia Civil de Durango "con el fin de causar los mayores daños posibles" y luego huyeron inmediatamente en el Seat Ibiza. La explosión causó heridas a dos agentes e importantes daños materiales en el cuartel, edificios colidantes y los vehículos aparcados en la zona.