Honduras exculpa a los militares y promulga una amnistía al tiempo que prepara el exilio de Zelaya
- Las decisiones se producen la víspera de la investidura del nuevo presidente
- La medida de gracia del legislativo afecta a los delitos políticos y comunes
- El líder depuesto, acusado de traición, saldrá del país con un salvoconducto
El Congreso Nacional de Honduras ha aprobado una amnistía general por delitos políticos y comunes conexos para los involucrados en la crisis derivada del golpe de Estado contra Manuel Zelaya. La decisión se toma la víspera de la investidura de Porfirio Lobo, vencedor de las elecciones presidenciales.
Los legisladores no han precisado si la medida incluye al mandatario depuesto, pero las autoridades ultimaban el dispositivo para que este miércoles Zelaya emprenda el exilio gracias a un salvoconducto ofrecido por Lobo, que le acompañará hasta el avión que le llevará a la República Dominicana.
Poco antes, la Corte Suprema ha dictado el sobreseimiento "definitivo" de las actuaciones contra los militares que expulsaron a Zelaya del país el 28 de junio acusándole de delitos de "lata traición". Semanas después, regresó clandestinamente al país y desde entonces se encuentra refugiado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa.
Gracia parlamentaria y judicial
El presidente del máximo órgano judicial de Honduras, Jorge Rivera, ha concluido el proceso abierto a seis miembros de la Junta de Comandantes de las Fuerzas Armadas argumentando que la fiscalía "no ha acreditado" que cometieran ningún delito.
Después, los legisladores han aprobado una amnistía con el voto mayoritario del gobernante Partido Nacional, que suma 71 diputados, en la primera sesión de trabajo del Congreso, que quedó constituido el lunes.
La gracias abarca los delitos "traición a la patria, delitos contra la forma de gobierno, terrorismo, sedición, (todos del Código Penal), calificados como delitos líticos, y únicamente los delitos comunes conexos".
La resolución parlamentaria, que no precisa los nombres de las personas que serán beneficiadas por la amnistía, excluye "todas aquellas acciones constitutivas de delitos relacionados a actos de corrupción como malversación de caudales públicos, enriquecimiento ilícito, cohecho y otros tipificados en la legislación penal, al igual que los delitos de lesa humanidad y violación de los derechos humanos".
El proyecto fue presentado por el diputado Mario Pérez, del Partido Nacional, que en su exposición de motivos ha hecho responsable a Zelaya de la crisis política y ha calificado de "oportuna" la intervención de las Fuerzas Armadas.
Falso relevo Zelaya-Lobo
"¿Se imaginan empezar un gobierno con un presidente en una Embajada?, ¿ahí, encerrado? (...) No es justo y no es digno para un presidente", había dicho Lobo unas horas antes de las últimas medidas, al anunciar que él mismo iría a la Embajada de Brasil para "acompañar" Zelaya.
Lobo, claro ganador de las elecciones de finales de noviembre no reconocidas por la comunidad internacional, llegó a un acuerdo con el mandatario dominicano, Leonel Fernández, para que Zelaya pueda obtener un salvoconducto con el que abandonar la sede diplomática y el país una vez Lobo asuma la Presidencia.
Lobo ha dicho que acudirá a la sede diplomática tras su asunción presidencial junto a los mandatarios de Guatemala, Álvaro Colom, y el propio Fernández. "Vamos a ir a la Embajada de Brasil, si está abierto el acceso, para acompañar al presidente Zelaya para que se traslade al aeropuerto internacional para que haga su salida", ha dicho Lobo en una conferencia de prensa.
Con estas decisiones, Lobo tomará el poder con la cúpula militar en el Estadio Nacional en una ceremonia en la que sólo están anunciados los presidentes Ricardo Martinelli, de Panamá; Leonel Fernández, de la República Dominicana, y Ma Ying-jeou, de Taiwán, según un portavoz de la Comisión de Traspaso Presidencial.
Colom no asistirá a la ceremonia de asunción y sólo se encontrará con Lobo una vez que haya sido investido presidente, y por Colombia estará el vicepresidente, Francisco Santos, a la espera de que el presidente, Álvaro Uribe, llegue a Tegucigalpa el próximo sábado.
Está prevista la presencia de una veintena de países mientras que la Unión Europea estará representada por los encargados de negocios de los estados con embajadas en Honduras, informó una fuente diplomática.
Por su parte, Zelaya ha dicho a la emisora local Globo que ha mantenido con Valenzuela "amplias pláticas que han servido para informar y para compartir" sobre su viaje y la situación en que deja Honduras.