Sarkozy aboga por la regulación financiera en Davos, pero los banqueros contraatacan
- El presidente francés ha criticado los excesos del capitalismo
- Los altos ejecutivos piden "una mejor regulación, no más regulación"
- El Foro de Davos en el Archivo de RTVE
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha lanzado un duro alegato en Davos en contra de los excesos del capitalismo, defendiendo la regulación del sistema financiero y la intervención estatal sin la cual, ha dicho, "todo se habría hundido".
"Todos sabemos qué hubiera ocurrido sin la intervención estatal para mantener la confianza y apoyar la industria: el colapso total", ha afirmado Sarkozy, al inaugurar oficialmente la cuadragésima edición del Foro Económico Mundial de Davos.
“Todos sabemos qué hubiera ocurrido sin la intervención estatal: el colapso total“
"No es una cuestión de liberalismo, ni de socialismo, ni de derechas, ni de izquierdas: es una realidad", ha apostillado el mandatario francés, quien ha insistido en que "son los desequilibrios de la economía mundial los que alimentaron el desarrollo de las finanzas globales".
"Desregulamos las finanzas para poder financiar más fácilmente los déficit de aquellos que consumían demasiado con los excedentes de aquellos que no consumían suficiente", ha añadido.
Cambiar la regulación
Pese a que ha iniciado su discurso asegurando no haber acudido a Davos "para dar lecciones, sino para deciros que todos juntos debemos aprender las lecciones de la crisis", Sarkozy ha recalcado que "seguiremos haciendo correr riesgos insostenibles a la economía y animando a la especulación y sacrificando el largo plazo si no cambiamos la regulación bancaria, las reglas de prudencia, las reglas contables".
"No reconciliaremos a los ciudadanos con la mundialización, con el capitalismo, si no somos capaces de aportar un contrapeso al mercado, unos correctivos", ha subrayado.
“Se trata de saber qué capitalismo queremos“
Sarkozy ha argumentado que ahora se trata de debatir "cómo volver a poner la economía al servicio del hombre". "Pero entendámonos: no se tata de preguntarnos por qué sistema vamos a sustituir el capitalismo, sino de saber qué capitalismo queremos", ha matizado.
"El presidente Obama tiene razón cuando dice que hay que disuadir a los bancos de que especulen para sí mismos o de que financien fondos especulativos. Pero ese debate no puede resolverlo un solo país sea cual sea su peso en las finanzas mundiales. Ese debate debe decidirse en el G-20", ha resaltado.
La banca se resiste
Pese a la vehemencia del presidente francés, no parece que las grandes entidades financieras estén por la labor de facilitar una nueva regulación financiera, como han subrayado en Davos sus directivos, habitualmente discretos pero abiertamente críticos en la apertura de este Foro Económico Mundial.
"No he visto pruebas que sugieran que reducir el tamaño de los bancos sea la respuesta" para evitar una nueva crisis financiera, ha comentado el presidente de Barclays, Robert Diamond. "El impacto sobre el empleo, sobre la economía y en particular sobre el comercio internacional sería muy negativo", ha alertado el directivo británico.
“Hay terreno fértil para decisiones potencialmente malas“
El presidente de JP Morgan Chase International, Jacob Frenkel, ha sido igual de directo: "La profunda recesión que hemos pasado constituye un terreno fértil para decisiones políticas potencialmente malas". Así, ha alertado contra "el riesgo de un intervencionismo excesivo".
Peter Levene, presidente de la aseguradora Lloyd's, ha opinado que es necesaria "una buena regulación, una mejor regulación, pero no más regulación", una opinión compartida por muchos otros altos ejecutivos, que contraatacan así en Davos contra los intentos reguladores de Sarkozy y el resto de líderes políticos con los que compartirán estos días en Davos.