Verónica Sánchez, la chica que mató a Peter Pan
- La actriz está nominada como mejor actriz de reparto por Gordos
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Con 17 años, Verónica Sánchez cambió por completo el rumbo de su vida: "Mamá no quiero ser médico, quiero estudiar interpretación". Una joven sevillana que no se atrevía ni a bailar en las ferias, de pronto cogió las maletas para buscarse la vida como actriz en Madrid; un reto y un sueño, que al final le salió muy bien.
A sus 32 años Verónica ha hecho 10 películas y ha sido uno de los rostros más populares de la televisión, por su papel de la adolescente Eva en Los Serrano, que le abrió las puertas al cine. Pero su esfuerzo y dedicación han conseguido romper la armadura de adolescente cándida que estuvo a punto de hacerla presa.
Cansada de hacer de adolescente
Poco queda de la niña dulce y frágil de su primera película: Al sur de Granada, con la que recibió su primera nominación a los Goya en 2003.
Aunque en Trece rosas ya demostró que podía interpretar escenas trágicas como episodios de la guerra civil, quizá fue su papel de 'La chispa' en Camarón -por la que fue nominada como mejor actriz de reparto en 2005- cuando demostró que su profesión no era un capricho y que se había cansado de ser la Peter Pan de la pequeña pantalla.
Y lo ha vuelto a demostrar en su última película: Gordos, una comedia/drama sobre las apariencias, miedos y contradicciones, de Daniel Sánchez Arévalo, por la que ha conseguido estar en la lista de las cuatro nominadas al Goya a la mejor actriz de reparto, un premio que finalmente ha ido a parar a Marta Etura por su papel en Celda 211.
Paula es la mujer de un terapeuta de personas obesas que se queda embarazada y no acepta que ya no le entren los pantalones; como tampoco lo hace su marido. En este papel Verónica grita con fuerza, engorda 10 kilos, se vuelve rebelde, tira la casa por la ventana... Ha vuelto a dar un giro a su carrera, y esta vez, muy gordo; veremos si el jurado cree que lo sufiente como para llevarse su primer Goya.