Zelaya abandona Honduras tras cuatro meses recluido en la embajada de Brasil
- Está previsto que viaje a la República Dominicana
- Llegó a un acuerdo con el nuevo presidente para salir del país
El presidente derrocado de Honduras, Manuel Zelaya ha llegado a la República Dominicana, un país que ha aceptado acogerle siete meses después del golpe de Estado y el mismo día de la toma de posesión del nuevo jefe del hondureño Porfirio Lobo.
Tras aterrizar en República Dominicana, Zelaya y el mandatario dominicano, Leonel Fernández, han abogado por una reforma a la Carta Democrática Interamericana.
"Volveremos", ha dicho Zelaya a la radio local Globo, poco antes de salir en la Base Militar, aledaña al aeropuerto de Toncontín, a donde ha llegado con Fernández, y el nuevo gobernante de Honduras, Porfirio Lobo. Junto a Zelaya viajan su esposa, Xiomara Castro, su hija Hortensia y el asesor Rasel Tomé.
Además, a su llegada a San Isidro, cerca de Santo Domingo, ha alabado el "gesto de solidaridad" que el presidente dominicano, Leonel Fernández, ha tenido hacia él.
Lobo se comprometió a otorgarle un salvoconducto
La salida se produjo después de que Lobo y Fernández ingresaran a la Embajada para encontrarse con Zelaya, tras una jornada en la que el presidente derrocado en el golpe de Estado el 28 de junio del año pasado recibió a varios familiares.
Aunque inicialmente se habló de que en la comitiva también iba a estar el presidente de Guatemala, Álvaro Colom, finalmente no formó parte de la caravana, según la fuente.
El jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, general Romeo Vázquez, responsable de los militares que derrocaron a Manuel Zelaya en junio pasado, se despidió hoy del derrocado presidente, de quien dijo que siempre han sido "amigos".
Dentro de la Embajada quedaron seis personas que irán saliendo a lo largo del día en coordinación con el Ministerio Público, informó la fuente.
Lobo llegó a un acuerdo con Fernández el pasado día 20 por el que se comprometió a otorgarle un salvoconducto con el que poder abandonar la Embajada de Brasil, donde se encontraba desde que regresó de forma clandestina al país el 21 de septiembre pasado.
Tras el golpe de estado, Zelaya fue acusado por la Justicia de su país de delitos políticos y comunes relacionados con su gestión de gobierno y con una consulta popular que quería celebrar para convocar a una Asamblea Constituyente, pese a que varias instituciones del Estado la habían declarado ilegal.
Vitores en la despedida
En las afueras del aeropuerto, los seguidores de Zelaya vitorearon el momento del despegue y lo despidieron con gritos y el ondear de banderas de Honduras y del Partido Liberal, al que pertenecen tanto el presidente depuesto como el ex gobernante golpista Roberto Micheletti.
Zelaya había asumido el poder el 27 de enero del 2006 para un mandato de cuatro años que fue interrumpido por el golpe de Estado de junio pasado.
El ya ex presidente no pudo lograr su restitución en el poder a pesar de que la mayoría de la comunidad internacional ejerció múltiples medidas de presión, a las que no cedió el régimen de facto que presidió Micheletti, por designación del Parlamento.