El atormentado religioso, por Raúl Arévalo

• Raúl Arévalo, se lleva el Goya como mejor actor de reparto por Gordos

Raúl Arévalo, Goya a la mejor interpretación masculina de reparto

"Somos unos yonquis del sexo... No puedes tener más de dos cosquillitas según el versículo 42... A mi me gustas gordita cariño, no adelgaces...". Y acto seguido se va a un prostíbulo a mirar chicas haciendo striptease.

Álex, el personaje que interpreta Raúl Arévalo en Gordos, pretende ser feliz llevando una vida conservadora con su chica de talla XXL cuando en realidad está hambriento de sexo a todas horas. Con él ha ganado en esta edición de los Goya el premio al mejor actor de reparto.

Un personaje contradictorio que a muchos nos recuerda a su papel de diácono - obsesionado con una madre de un alumno suyo - en Los girasoles ciegos, por el que también recibió una nominación.

Una sucesión de carambolas

El Sean Penn español -como le conocen muchos- asegura que su vida como actor se ha debido a una serie de carambolas.

Aunque este madrileño de 30 años se dio a conocer en el 2000 como el chico malo de la popular serie de televisión Compañeros, no consiguió un papel importante hasta 6 años más tarde.

Trabajaba en Ikea "haciendo de Romeo entre muebles", cuando a través de unos amigos consiguió trabajar en Azuloscurocasinegro, consiguiendo el Premio de la Unión de Actores al mejor actor revelación. Un film del mismo director de Gordos, Daniel Sánchez Arévalo, y del que ahora es un gran amigo.

Y en 2008 su papel en Siete mesas de billar francés le valió su primera nominación a los Premios Goya como actor de reparto.

Raúl dice que le da miedo la popularidad pero que algún día quiere ser director y contar sus propias historias. Otra obsesión que le quita el sueño, como seguramente también lo hacía conseguir su primer Goya.