Lula recibe el alta hospitalaria y toma un vuelo a Sao Paulo
- El presidente brasileño ha sido ingresado por una crisis de hipertensión
- Lula no acudirá a Davos, donde iba a ser galardonado como Estadista Global
El presidente de Brasil, Luis Ignacio Lula da Silva, ha recibido el alta hospitalaria en Recife, donde tuvo que ser ingresado tras sufrir una crisis de hipertensión esta madrugada.
Lula ha tomado un vuelo a Sao Paulo, donde reside habitualmente, y su agenda pública ha sido cancelada hasta el domingo para que pueda recuperarse.
Esta crisis ha motivado que haya tenido que suspender su viaje al Foro Económico de Davos, donde iba a ser condecorado con el premio de Estadista Global.
Su médico personal, Cléber Ferreira, ha informado que el presidente se encontró indispuesto y cansado cuando ya se encontraba en el avión que le conduciría hasta Davos, según ha publicado el Jornal do Brasil.
Las pruebas preliminares del doctor Ferreira ya habían indicado una alteración de la presión sanguínea, con una subida de tensión arterial que alcanzó 18-12, por lo que el presidente ha tenido que pasar varios exámenes médicos.
Las pruebas médicas descartan una afección grave
En el hospital se ha sometido a un electrocardiograma, radiografía y tomografía del tórax, y un ecocardiograma, así como análisis de sangre.
El equipo médico que lo ha atendido ha descartado un cuadro clínico grave, aunque ha prescrito un diurético a Lula, que se someterá a nuevos exámenes en Brasília o Sao Paulo, sin que se haya confirmado todavía el centro médico.
El presidente del Banco Central de Brasil, Henrique Meirelles, acudirá a Davos en su lugar.
La ministra de la Casa Civil, Dilma Rousseff, y el ministro de Comunicación Social, Franklin Martins, y el de Relaciones Institucionales, Alexandre Padilha, han pasado la noche con el presidente en el hospital.
Davos suspenderá la entrega del premio
La portavoz del Foro de Davos, Fon Mathuros, ha explicado que la sesión de entrega del galardón a Lula se suspenderá "porque el premio era para él, si no viene, no tiene sentido dárselo a otra persona para que lo reciba en su nombre", aunque la organización del Foro no se ha pronunciado todavía al respecto.
El Foro quería homenajear a Lula por sus ocho años de mandato, que terminan este año. En Davos están presentes varios miembros del Ejecutivo brasileño, entre ellos, el ministro de Finanzas, Guido Mantegna; el de Exteriores, Celso Amorim; así como el gobernador del Banco Central, Henrique Meirelles.
Estaba previsto, asimismo, que antes de recibir el premio, Lula ofreciese una alocución especial, de la que él mismo ya había adelantado parte de su contenido.
El presidente señaló en el Foro Social Mundial -que se celebra esta semana en la ciudad brasileña de Porto Alegre- que pretendía reclamar a los ejecutivos y banqueros reunidos en el Foro de Davos no haber hecho lo necesario para evitar la crisis económica y financiera que azotó al mundo el año pasado.