El Presidente de AENA dice que la propuesta de los controladores no reduce costes
- Lema Devesa aseguró que así se aumentan los costes
- Afirma que si no hay acuerdo para el 31 de marzo, podría intervenir el Gobierno
El presidente de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), Juan Ignacio Lema Devesa, aseguró que la propuesta presentada por los controladores no reduce los costes, sino que los aumenta, y añadió que, si no se logra un acuerdo antes del 31 de marzo, es posible que intervenga el Gobierno.
La propuesta del colectivo apunta a una reducción de los costes de 185 millones de euros, lo que "rotundamente no es cierto", explicó Lema.
Lema, que asistió hoy a un encuentro sobre la aviación, indicó que por razones de la programación para la temporada de verano, la fecha límite para conseguir un acuerdo con los controladores es antes de que finalice el mes de marzo.
AENA quiere reducir los costes de navegación aérea en unos 300 millones de euros, hasta situarlos en menos de 500 millones, para poder, de esta forma, bajar las tarifas de ruta de 84 a 72 euros.
Ésta es la media de los cuatro países más grandes de la Unión Europea -Reino Unido, Francia, Alemania e Italia- y se trata de bajar las tarifas de manera progresiva en dos o tres años.
"Hay unos días para llegar a un acuerdo"
El ministro de Fomento, José Blanco, dijo hoy que los controladores tienen unos días para llegar a un acuerdo para rebajar costes y precisó que se hará "desde el entendimiento o estableceremos mecanismos de arbitraje".
Blanco declaró en una entrevista que "no se puede seguir con esta situación" porque España pierde eficiencia y competitividad en "nuestra principal industria", en alusión al turismo, para recordar que tres de cada cuatro viajeros llegan al país por los aeropuertos.
El objetivo es, según Blanco, rebajar costes, incrementar el número de controladores y hacer posible la bajada de las tasas de la navegación aérea.
Insistió en los altos sueldos de los controladores aéreos y dijo que hay que situar su salario en torno a los 200.000 euros al año, la media europea, lo que "no me parece que sea dejarlos tirados en la cuneta porque muy pocos ciudadanos tienen ese sueldo".
Agregó que los controladores hacen muchas horas extraordinarias porque las ordinarias son menos que en otros países, y apostó también por equiparar este número con la media europea de horas de trabajo en Europa para que no sea necesario hacer tantas extraordinarias.