Un estudio señala que España debería emular en horarios a Portugal y los países escandinavos
- El horario de Portugal, ideal al tener el almuerzo a las 13 horas y la cena a las 20h
- Finlandia tiene jornada intensiva y destaca en sus índices de productividad
- El estudio se basa en la encuesta a 23 embajadores de paíes europeos
La Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios en España se ha mostrado a favor de seguir el ejemplo de los países nórdicos y de Portugal en materia de racionalización de horarios para facilitar de este modo la conciliación de la vida familiar, personal y laboral.
Según una encuesta realizada a 23 embajadores españoles de países europeos -analizada por el presidente de la Comisión, Ignacio Buqueras y Bach-, el modelo "ideal" al que España debe aspirar es el de los países nórdicos, tanto en horarios como en la cultura de trabajo.
Así, se destaca que Finlandia tiene jornada intensiva y, al mismo tiempo, ocupa uno de los primeros puestos en el índice de productividad. En el caso de Suecia, los horarios laborales y escolares coinciden y el sistema laboral está muy regulado para asegurar que el trabajo se desarrolle a las horas legalmente establecidas.
Lo ideal, almorzar a las 13 horas
El documento también cita el caso de Portugal, un país que tiene un modelo horario "a medio camino" entre el español y el del resto de Europa, de modo que las jornadas laborales no son tan extensas y hay más tiempo para las actividades de ocio.
Además, el hecho de regirse por el Meridiano de Greenwich, proporciona a Portugal unos horarios saludables de comidas, con el almuerzo a la una de la mediodía y la cena a las ocho de la tarde, por lo que los expertos consideran que España debe seguir este modelo.
Los encuestados también coinciden en señalar que la jornada laboral se inicia en otros países al mismo tiempo o antes que en España, pero concluye antes; y se muestran a favor de la libertad de horarios comerciales -existente en países como Grecia, Lituania, República Checa o Suecia- que permite aumentar la libertad de los consumidores y sus posibilidades de conciliar.
Asimismo, el documento aboga por la creación de Oficinas de los Tiempos, para detectar los problemas de los ciudadanos en materia de conciliación; y pide a los altos cargos servir de ejemplo.