Rayas de agua dulce sin una escama de tontas
Una raya se une a la lista de los listos del mundo animal. Se trata de la raya de agua dulce o 'Potamotrygon castex'. Para llegar a esta conclusión científicos de Israel, Austria y Estados Unidos han realizado una serie de experimentos que publican en la revista Animal Cognition.
La historia comenzó cuando en septiembre 2003, llegaron al zoo de Viena unos cuantos ejemplares adultos de este tipo de rayas. Una estaba embarazada y dio a luz a seis pequeños en octubre. Se les trasladó a un nuevo acuario de 850 litros. Los cuidadores introdujeron también unas plantas que flotan en la superficie, del tamaño de lentejas, y que sirven para evitar que entre exceso de luz hasta el fondo del acuario. Querían que las rayas estuvieran lo más a gusto posible en su nuevo hogar.
Bueno, pues las plantitas del acuario captaron la total atención de las rayas. Tras inspeccionarlas a fondo empezaron a succionarlas junto con un poco de agua y lanzaban el chorro a modo de fuente al exterior. Claro, los cuidadores decidieron poner un plástico protector para evitar que encharcaran el suelo. Pero, las rayas al poco tiempo habían perfeccionado su técnica y lanzaban los chorros por los agujeros que tenía el plástico... y cuando tenían público se afanaban en hacerlo mucho mejor y lanzaban los chorros con tanto acierto que casi alcanzaban el techo de la habitación.
Tras observar este comportamiento, los biólogos asumieron que estos peces no tenían ni una escama de tontos. No saben muy bien si es un simple juego o es una forma de cazar insectos, tal y como hacen otros peces, los arqueros, que lanzan chorros de agua al exterior para atraer invertebrados. En cualquier caso, su capacidad para resolver problemas y superar dificultades es digna de destacar.
Para comprobar lo espabiladas que son las rayas, los científicos decidieron desafiarlas esta vez con un experimento, que es el que recoge la revista. Les pusieron comida dentro de un tubo lleno de agua y lo dejaron en el acuario. Los peces sin dudarlo demasiado absorbían el agua para extraer la comida. Tan sencillo como esto. Así que los científicos taparon uno de los agujeros del tubo, pero a la raya tampoco le pareció un gran inconveniente y succionaba por el lado que no estaba tapado.
Y para terminar, los investigadores también han observado con otro experimento que la raya mueve con su cuerpo el agua para crear corrientes que atraen la comida hacia ellas. Vamos que usa el agua como herramienta. Todo un portento.
CIENCIA AL CUBO
- SUSCRÍBETE al podcast de Ciencia al Cubo, el programa sobre Ciencia de América Valenzuela en Radio 5.