Toyota llama a revisión a 1.8 millones de vehículos en Europa por fallos en el acelerador
- El desgaste en algunos mecanismos del pedal puede provocar que se atasque
- También en EE.UU. Toyota ha adoptado una medida similar
El fabricante japonés de automóviles Toyota ha anunciado que llamará a revisión a 1,8 millones de vehículos de ocho modelos comercializados en Europa por un problema en el acelerador, según ha señalado a través de un comunicado.
El posible problema consiste en un desgaste de algunos mecanismos del pedal, que unido a algunos factores externos pueden hacer que el acelerador sea más duro de accionar o, en un caso extremo, quede atascado, según Toyota.
"Nos gustaría asegurar a nuestros clientes: el potencial problema del pedal del acelerador sólo ocurre en circunstancias muy raras", ha señaló en el comunicado el presidente de Toyota Europa, Tadashi Arashima.
La empresa ha insistido en que el número de casos registrados hasta la fecha en Europa es "limitado", sin que hasta el momento se tenga constancia de que se hayan producido accidentes por este motivo.
Ocho modelos afectados
Según Toyota, ya ha identificado una solución al problema y está realizando una evalución final. Cuando esté confirmada, notificará a los clientes los detalles para que lleven los vehículos a los concesionarios y se realice la revisión.
Los modelos afectados son los siguientes: AYGO (modelos producidos entre febrero de 2005 y agosto de 2009), iQ (noviembre de 2008 y noviembre de 2009), Yaris (noviembre de 2005 a septiembre de 2009), Auris (octubre de 2006 a enero de 2010), Corolla (octubre de 2006 a diciembre de 2009), Verso (febrero de 2009 a enero de 2010), Avensis (noviembre de 2008 a diciembre de 2009) y RAV4 (noviembre de 2005 a noviembre de 2009).
"El número exacto de vehículos está en estudio pero podría llegar a los 1,8 millones de vehículos" ha indicado la compañía en su comunicado quien, además, ha añadido que "ni Lexus ni cualquier otro modelo de Toyota producido fuera de esas fechas" se han visto afectados.
Esta medida llega dos días después de que la compañía nipona decidiera suspender de manera temporal la producción en cinco plantas de Estados Unidos por las llamadas a revisión de algunos de sus modelos.
En el caso europeo no será necesario detener la producción de las plantas de Toyota en el continente ya que ha realizado las modificaciones necesarias en sus procedimientos industriales.