Campanella, un director absorbido por el pasado

• El director argentino no ha conseguido el Goya por El secreto de sus ojos 
• Da forma a sus personajes con la finura de un experto alfarero

El director argentino, en un momento del rodaje, junto a Ricardo Darín y Soledad Villaamil.

"Creo que es necesario revisar constantemente el pasado para no cometer los mismos errores en el futuro". Quizás en esta afirmación de Juan José Campanella esté el secreto de la esencia de su cine.

El director argentino, que presentó El secreto de sus ojos en el Festival de San Sebastián, combina casi a partes iguales la fascinación por el pasado con la sencillez al narrar.

Campanella finalmente no se ha llevado el Goya a la mejor dirección, que ha conseguido Daniel Monzón por Celda 211, pero su película se ha llevado los premios a mejor película hispanoamericana y mejor actriz revelación.

Sus personajes, amasados con la finura de un experto alfarero, sólo podrían compararse a un cuadro hiperrealista, donde cada detalle es idéntico a la vida misma. Un cine de sentimientos, contado con sentimiento.

Un capataz leal a sus obreros

Campanella se dio a conocer ante el público español en 2001, con El hijo de la novia. Una cinta con un reparto de altura que se adentraba en el dolor que supone vivir sin recuerdos.

Como un capataz de una cuadrilla de obreros, leal a sus hombres, Campanella no se cansa de repetir reparto. Dos años antes de El hijo de la novia, el cineasta estrenó El mismo amor, la misma lluvia. Allí descubrió al que se convertiría en el buque insignia de sus historias, el argentino Ricardo Darín, quien ha sido el actor protagonista de sus cuatro últimos largometrajes: El secreto de sus ojos (2009), Luna de Avellaneda (2004),  El hijo de la novia (2001), El mismo amor, la misma lluvia (1999).

“Ricardo Darín es el actor fetiche de Campanella“

Otro argentino, el actor Eduardo Blanco, es también imprescindible en los repartos de Campanella (aunque no está en El secreto de sus ojos), con su mirada de fracasado bonachón y su actitud de "la vida me viene grande y juro que no sé hacerlo mejor".

Soledad Villamil, quien a sus 40 años y 18 de carrera opta ahora al Goya a mejor actriz revelación, ha vuelto a compartir set de rodaje con Campanella y Darín en El secreto de sus ojos, después de participar en El mismo amor, la misma lluvia.

Los lugares comunes de Campanella

Si hay que encontrar un pero al cine 'made in Campanella' es que frecuentemente están cortadas bajo un mismo patrón. En sus películas siempre hay un hombre fracasado, desvalido e incomprendido, que busca redimirse y despierta la compasión del público.

“En las historias de Campanella siempre hay un héroe cotidiano y un fracasado que busca redimirse“

También hay un héroe cotidiano, superado por los problemas del día a día,  a partes iguales egoísta y bien intencionado. Hay una mujer, bella, fuerte, indepediente y harta de esperar que la vida le ofrezca la oportunidad que el resto se empeña en negarle. Hay espacio para la esperanza, la ilusión, el dolor...

El director hispano argentino destaca, además, por tener una dilatada tratectoria como guionista y director de episodios de series de televisión. Suyos son 6 capítulos de House,  además de otra docena de series estadounidense como Ley y Orden, Seis grados ó 30 Rock.