Fiscalía y Abogacía del Estado mantienen su petición de 12 años de cárcel para el ex espía
- El juicio se ha reanudado con la declaración del último testigo
- Las partes presentarán sus informes y sus últimas peticiones de pena
La Fiscalía y la Abogacía del Estado han mantenido su petición de 12 años de prisión por un delito de traición para el el ex espía del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Roberto Flórez, acusado de vender información secreta a los rusos entre 2001 y 2004, en la última sesión del juicio en la Audiencia Provincial de Madrid, que ha quedado visto para sentencia.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), las dos acusaciones han elevado a definitivas sus conclusiones provisionales, aunque los servicios jurídicos del Estado, que en su escrito de calificación solicitaban como pena alternativa la de 4 años de prisión por un delito de revelación de secretos, ha modificado ésta al alza, y ahora pide para Flórez cinco años de cárcel en caso de que el tribunal no considere probado que la venta de secretos a Rusia llegara a producirse.
El juicio se ha reanudado con la declaración del último testigo, un agente del CNI que ha declarado respecto si los documentos que se le requisaron a Flórez en su domicilio eran o no secretos.
Según fuentes del TSJM consultadas por RTVE.es, el juicio, que arrancó hace una semana, se ha desarrollado con "total normalidad", aunque a puerta cerrada por petición de la Abogacía del Estado "para no perjudicar la seguridad nacional".
Presunta venta de información secreta
Según el auto de procesamiento, la investigación llevada a cabo por el CNI concluyó que Flórez "había sustraído ilegalmente información clasificada del Centro Nacional de Inteligencia prevaliéndose de su condición de miembro de dicho centro".
Con posterioridad, el acusado mantuvo contacto "con miembros de los servicios de inteligencia de otro Estado, a los que había revelado dicha información clasificada, traficando con la misma a través de una potencia extranjera, que está haciendo uso de ella con el consiguiente riesgo para la seguridad del Estado y de los intereses nacionales".
Entre la documentación que aportarán las acusaciones figura una una carta fechada en diciembre de 2001 y dirigida a Melnikov en la que Flórez ofrecía información a Rusia porque se consideraba "una persona de izquierdas" y por su "posición personal contra la política exterior de Estados Unidos".
"Soy un directivo del CESID que tiene interés de comunicarle su disposición a colaborar con el Servicio y el país al que usted representa", comenzaba el ex espía la misiva, en la que también citaba como motivos de su ofrecimiento su "simpatía y admiración" por el pueblo ruso y la "profesionalidad" con la que el servicio de inteligencia de ese país trabaja "para la seguridad mundial".
En la carta, el ex espía avanzaba algunos de los posibles "contenidos" de su colaboración, entre ellos, el de "identificarles y mantener actualizado 'quién es quién' en el Centro".
La condición previa para "materializar" la relación, añadía, "pasa por recibir, a cambio de esta primera entrega de documentación, la cantidad de doscientos mil dólares norteamericanos en efectivo".