Un militar español muerto y seis heridos en un ataque contra un convoy en Afganistán
- John Felipe Romero Meneses, de origen colombiano, tenía 21 años
- Una mina ha explotado cuando escoltaban un convoy de la ONU
- Los seis heridos han sido evacuados en helicóptero hasta un hospital
Un militar español de origen colombiano ha muerto y otros seis han resultado heridos en un atentado contra un convoy con una mina anticarro en la localidad de Sang Atesh, según ha confirmado Defensa a TVE.
El militar fallecido es John Felipe Romero Meneses, de 21 años. Residía en Mollet del Vallés (Barcelona) y estaba soltero.
El atentado se ha producido esta mañana al estallar una mina anticarro al paso del vehículo que daba escolta y protección a una caravana del programa mundial de alimentos en la citada localidad, al norte, situada al norte de Qala e Naw.
Romero estaba destinado en el Regimiento de Cazadores de Montaña 'Arapiles 62', con bases en Barcelona y San Clemente de Sasebas (Lérida).
La ministra de Defensa española, Carme Chacón, viajará en las próximas hora a Herat para recabar información sobre el atentado contra las tropas españolas, coordinar la repatriación del militar fallecido e interesarse personalmente por los seis que resultaron heridos.
La familia del fallecido está "en shock" y vive un momento de mucha "desorientación", ha señalado en rueda de prensa el alcalde de Mollet del Vallés, Josep Monrs. Ha añadido que se trata de una familia "humilde y trabajadora".
El padre del fallecido llegó a Mollet en 2004 y en 2006 hizo el reagrupamiento familiar, trayéndose a su mujer y sus tres hijos a Catalunya.
Los seis heridos han sido evacuados en helicóptero
Según informa Servimedia, los seis heridos han sido evacuados en helicóptero hasta el Hospital Role 2 de la Base de apoyo avanzado de Herat.
Los dos más graves son el teniente del Ejército de Tierra Jordi Francesc Rubio Carceller, de 28 años, casado y natural de Hospitalet (Barcelona) y el soldado de nacionalidad colombiana Daniel Ospina Quintana, de 23 años y soltero.
Los otros cuatro heridos son: el soldado Juan Morales Aroca, de 24 años y natural de Sevilla; el soldado Joshua Alcalá Silvera, de 20 años y natural de Tenerife; el soldado Carlos Gatos Guardado, de 23 años y natural de Barcelona, y el soldado Gerson Jaime Rodríguez, de 19 años y nacionalidad colombiana.
La última víctima de las tropas españolas en Afganistán se produjo el 7 de octubre, el cabo Cristo Ancor Cabello, cuando una mina antitanque estalló al paso del vehículo en el que viajaba, en un atentado en el que también resultaron heridos otros cinco militares.
Desde que las primeras unidades españolas llegaron al país asiático a finales de 2002, un total de 90 militares españoles han perdido la vida en Afganistán durante su participación en la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) y en la misión 'Libertad Duradera'.
De ellos, 81 murieron en accidentes, ocho en atentados o combates y otros tres a causa de infartos.
Contaba con blindaje forzado y encabezaba un convoy
El atentado ha sido dirigido contra un BMR que contaba con blindaje reforzado y que encabezaba un convoy conjunto con fuerzas afganas.
Así lo han asegurado a Efe fuentes del Estado Mayor de la Defensa, que han explicado que de ese convoy formaban parte once blindados españoles (todos ellos BMR) más los vehículos de los policías afganos.
Todos los blindados que viajaban en ese convoy habían sido sometidos a un proceso de modernización que incluye una motorización nueva y un blindaje reforzado para adecuarlo a la misión que realizan.
El convoy estaba configurado de acuerdo a los parámetros de seguridad que establece el Estado Mayor de la Defensa, y llevaba un equipo de detección y desactivación de explosivos y otro equipo especialista en localizar objetivos en tierra y para solicitar apoyo aéreo en caso necesario.
Ya han comenzado las investigaciones para determinar detalles del artefacto utilizado contra el BMR como la cantidad de explosivo utilizado, aunque ya se ha avanzado que era de elevada potencia.
Escenario de otros ataques contra tropas españolas
La zona del atentado registrado ya ha sido escenario de ataques contra los militares españoles. El pasado 2 de mayo, las tropas españolas desplegadas en Afganistán repelieron dos ataques, uno de ellos proximidades de Sang Atesh, el mismo lugar del atentado registrado este lunes.
Entonces no hubo víctimas y cuando una patrulla del equipo de reconstrucción provincial de Qala-i-Naw, en misión de reconocimiento, sufrió un ataque insurgente mediante fusilería y lanzagranadas.
Actualmente España tiene desplegados de forma permanente en Afganistán 1.068 militares, la mayoría pertenecen a unidades de la Jefatura de Tropas de Montaña (Jaca).
La fuerza española se completa con personal logístico de la Agrupación de Apoyo Logístico 41 de Zaragoza y la unidad de helicópteros del Batallón de Helicópteros de Maniobras de Agoncillo (Logroño).
La agrupación española, al mando del coronel Manuel Sierra Martín, está constituida sobre la base del Regimiento de Cazadores de Montaña "Arapiles" 66 con base en San Climent de Sescebes (Girona).