3.- Europa piedra esencial en la democratizacion Latinoamericana
- La democracia en Latinoamérica tiene cada vez más apoyo entre la población.
- Europa es vista como ejemplo, aunque se reconoce que es imperfecta.
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Poco a poco la población latinoamericana empieza a mirar con mejores ojos la Democracia. Así lo indica el último Latinobarómetro, que refleja un repunte del apoyo a esta forma de gobierno.
En concreto lo hace el 59 por ciento, una cifra bastante superior a la de principios de la década, cuando más de la mitad de los ciudadanos creían que no era el mejor sistema.
Un aumento en el apoyo que viene provocado por la fuerte transformación política que han vivido distintos países en el continente, pese a que en otros muchos ha traído algunos problemas y revueltas sociales.
El rabillo del ojo mira a Europa
Para Michelle Bachelet estos datos ponen de relieve que los ciudadanos "demandan una sociedad donde valga la pena vivir". Un espacio en el que la democracia tenga sentido y beneficie a todos.
Algo que, según la Presidenta chilena, debe culminar en "una socidad donde todos tengan los mismos derechos".
El verdadero problema de la Democracia en Latinoamérica radica en su aplicación. Se mira a Europa como uno de los modelos a seguir, aunque reconocen que es imperfecto. Aún así, reclaman el respaldo europeo para afianzarse.
Para el eurodiputado Juan Andres Perelló existe una "buena relación" entre ambos lados del charco, pero que todavía "debe perfeccionarse". Máxime, dice, porque "dos no riñen si uno no quiere, pero tampoco se besan".
Respaldo a los procesos
Es el mayor apoyo que Europa puede dar a las democracias latinoamericanas. Participar en sus procesos electorales para garantizar su limpieza.
Para el eurodiputado, Carlos Iturgaiz, "siempre se demanda desde América a la Unión Europea que se envíen misiones de observadores". Algo que considera positivo para las democracias que lo solicitan.
Sin embargo, al otro lado del Atlántico hay algunas voces que miran con recelo esas misiones y consideran que los 27 no deben ser los legitimadores de la democratización.
Eliminar las desigualdades
Es uno de los grandes objetivos de la mayor parte de los países latinoamericanos. Además también es uno de los principales problemas a la hora de asentar este tipo de formas de Gobierno.
Bachellet reconoce que es necesario hacer autocrítica porque "la dimensión social no ha recibido el mismo apoyo que la modernización democrática y el desarrollo económico".
De hecho, los datos del Latinobarómetro señalan que a mayor justicia social en términos de crecimiento económico, bienestar social y educación, mayor apoyo hay para la Democracia. Algo que también ocurrió en Europa en su momento.
Aún así parece que el proceso democrático se extiende poco a poco por todo el continente, aunque es verdad que se ve frenado por el constante crecimiento de populismos de tendencias contrarias.