El comercio minorista vendió el 12% menos en 2009 y perdió 90.000 empleos
- La crisis obligó al cierre de unas 40.000 tiendas, el 6%
- La patronal del sector reclama un plan de apoyo estatal
La facturación de los comercios en España cayó un 12% en 2009, lo que para un sector con un volumen de negocio próximo a los 250.000 millones de euros, supone una pérdida de ingresos cercana a los 30.000 millones de euros, según ha detallado el secretario general de la Confederación Española de Comercio (CEC), Miguel Ángel Fraile.
Fraile ha destacado el cierre de 40.000 puntos de venta del comercio de proximidad en el mercado nacional, un 6% de los cerca de 650.000 operadores detallistas existentes, así como la pérdida del 5% de los empleos del sector, en los que se vieron afectados 90.000 de los 1,8 millones de trabajadores del comercio minorista.
Por sectores, la alimentación, tanto de productos manufacturados como perecederos, registró el mejor comportamiento con caídas entre el 2% y el 6%, mientras que, por el contrario, el sector minorista de mobiliario y decoración fue el más damnificado, con un retroceso que alcanzó el 35%, fundamentado en su estrecha relación con el sector de la construcción.
“Alimentación y textil resisten, mientras mobiliario y decoración se hunden“
En cuanto al comercio textil y al calzado, éste último mostró un mejor comportamiento con descensos de ventas entre el 5% y el 15%. Por su parte, el textil evitó una situación "dramática" gracias a las rebajas, pero aún así registró descensos de entre el 10% y el 20% en el equipamiento personal y de entre el 15% y el 25% en el caso del hogar.
Falta de confianza
"El problema más grave que tiene la economía española en la actualidad es un problema de confianza, que genera este coste tan elevado de pérdida de empleo y apelamos al sentido común, incluso al sentido patriótico de las Administraciones Públicas, para generar confianza en el ciudadano", ha comentado Fraile.
De cara a 2010, Fraile ha opinado que la situación se mantendrá en los niveles de actividad actuales y, previsiblemente, podrá empezar a recuperarse en el segundo semestre del ejercicio, aunque ha advertido de que si continuase una reducción de ventas por encima del 10%, las consecuencias en el empleo podrían traducirse en el cese de actividad de entre 20.000 y 30.000 trabajadores.
Para apuntalar la recuperación, Fraile ha pedido "un plan nacional de choque" para garantizar la sostenibilidad del comercio, de forma que se reconduzca la situación y la confianza de los consumidores.