Fernando Trueba, el profeta de Billy Wilder
- Trueba se ha ido de vacío en la última gala de los Goya
- Además ha ganado el Oscar y el Oso de Plata de Berlín
Ver también: Especial Premios Goya 2010 | Todos los nominados a los Goya 2010
Fernando Trueba no sólo es profeta en su tierra, donde siempre le ha acompañado el éxito de crítica y público, sino también en Hollywood, donde ganó el Oscar y llegó a conocer a su dios, Billy Wilder.
Aparte de esa anécdota, de cuando consiguió la estatuilla a mejor película de habla no inglesa,en 1994, por Belle Epoque, Fernando Trueba es, desde hace décadas uno de los grandes del cine español.
Nacido en Madrid, en enero del 55 (45 años) estudió imagen y periodismo en La Complutense, hizo sus pinitos como crítico cinematográfico en El País y La guía del Ocio y, con 25 años estrenó su primera película, Opera Prima (1980), con la que ya ganó un premio en el Festival de Chicago.
Una carrera acompañada siempre por el éxito
Tras su etapa triunfal en la comedia madrileña en la que destacamos la taquillera Sé infiel y no mires con quién (1985), Trueba fue un paso más allá con El año de las luces (1986) con la que ganó el Oso de Plata en Berlín.
Luego sería Presidente de la Academia de Cine durante unos meses (1988) y arrasó en las ediciones de los Goya de 1989 con El sueño del mono loco (6 Goyas incluyendo película, dirección y guión) y de 1992 con Belle Epoque (9 premios incuídos película, dirección y guión) y además el Oscar.
Convertido en una estrella intentó triunfar en Hollywood con Two Much (1995) que no consiguió el éxito esperado pero permitió que Antonio Banderas y Melanie Griffith se enamorasen.
Con La niña de tus ojos (1998) volvió a arrasar en los Goya (7 premios, incluido mejor película), aunque Fernando León de Aranoa le arrebatara el de director por Barrio.
Pasión por la música
Desde entonces su pasión por la música le ha llevado a dirigir varios proyectos musicales entre los que destaca el documental Calle 54 distinguido con el premio del cine Europeo en dicha categoría y tres Goyas. Y tuvo tiempo para dirigir El embrujo de Shanghai, que no obtuvo el éxito esperado.
Y después de 7 años centrado en los documentales y la música, llegó El baile de la Victoria, seleccionada por la Academia para representar a España en los Oscar (aunque no esté entre las finalistas) y una de las más nominadas a los Goya. Sin embargo, y a pesar de las siete candidaturas a los premios de la Academia del Cine, incluida la de mejor dirección, la película de Trueba se ha ido de vacío en una noche en la que la gran triunfadora ha sido Celda 211.
Se trata de una adaptación de la novela homónima -ganadora del Premio Planeta- de Antonio Skármeta, que relata una historia de amor, amistad y venganza, ambientada en la época de la llegada de la democracia en Chile.
Otra muestra del talento de Trueba, un director que sigue fiel a su premisa de "haber hecho cine sin dinero pero nunca por dinero".
Actualmente prepara su primera película de animación, en colaboración con Javier Mariscal, Chico y Rita.