Los niños haitianos, víctimas de un presunto secuestro, se reencuentran con sus familias

• Diez estadounidenses intentaron sacarlos del país de forma ilegal
• Una ONG ha denunciado que estaban "mal vestidos y deshidratados"

Los 33 niños haitianos, que fueron víctimas de un presunto intento de secuestro por diez ciudadanos estadounidenses, han comenzado a reencontrarse con sus familias,  ha informado el presidente de Aldeas Infantiles de EE.UU., Heather Paul.

"Los padres vienen en este momento a la aldea para recuperar a sus hijos", ha confirmado Paul, en una entrevista a la NBC.

Su organización se ha encargado de proteger a los niños haitianos, después de la detención del pasado viernes cerca de la frontera dominicana de diez miembros de una organización baptista norteamericana, 'New Life Children's Refuge' cuando intentaban sacar a los menores de forma ilegal del país. La edad de los pequeños oscila entre los 2 meses y los 14 años.

Según Heather Paul, cuyo grupo lleva trabajando en Haití durante décadas, algunos de los niños no son húérfanos, como en un primer momento alegó la organización para justificar su actuación, estaban "mal vestidos, deshidratados y precisaban atención médica" en el momento en el que fueron encontrados.

"Ellos cada vez están mejor", ha asegurado. "Llegaron muy traumatizados,  como pueden imaginar, por varias razones. En primer lugar debido a la devastación causada por el terremoto, y después por el misterio o la confusión que les causaba la desaparición de su familia".

"No tenían buenas intenciones"

Paul ha hecho hincapié en que el caso, que recuerda al "El Arca de Zoé" en 2007 entre Francia y Chad, pone de manifiesto la necesidad de normas más estrictas y de una mayor vigilancia con respecto a los niños haitianos.

"Nosotros seguimos un protocolo estricto, que, por desgracia, estos misioneros no han tenido", ha agregado.

"Yo no conozco todos los hechos, pero no tenían buenas intenciones", ha señalado Heather Paul.

La Justicia haitiana está considerando las acciones legales a emprender contra estos diez estadounidenses implicados en el presunto tráfico de niños.

La portavoz del grupo, Laura Silsby, ha insistido en que vinieron a "ayudar a los niños, no a secuestrarles".

El tráfico ilegal de menores es una de las principales preocupaciones del Gobierno haitiano tras el terremoto del pasado 12 de enero que devastó la isla caribeña dejando un saldo de, al menos, 170.000 muertos.