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Antonio Resines no hace de Resines

  • Nominado por tercera vez a los Goya, se queda a las puertas
  • Ganó el premio a mejor actor por su papel en 'La buena estrella'

Ver también: Especial Premios Goya 2010 | Todos los nominados a los Goya 2010

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Antonio Resines: "'Celda 211', un trabajo de todos"

Cuando pensamos en Antonio Resines, se nos vienen a la cabeza las comedias madrileñas de los 80, de las que llegó a ser un actor fetiche, y series como Los Serrano, pero no podemos olvidar que ha conseguido algunos de sus mayores éxitos con papeles dramáticos como el de La buena estrella.

Resines nació en Madrid, el 31 de agosto de 1954 (56 años) y aunque comenzó a estudiar derecho, pronto se cambió a Imagen, donde tuvo como compañeros de clase a Carlos Boyero y a Fernando Trueba.

Durante esos estudios comenzó haciendo labores de producción "compraba los bocadillos y conseguía que la gente madrugara"-asegura- "pero cuando se terminó el NO-DO y era obligatorio poner un cortometraje antes de las películas comencé a hacer pequeños papeles".

Y en 1980 rodó su primera película junto con Fernando TruebaÓpera Prima, que tuvo un gran éxito.

El Rey de la comedia

Los 80, y gran parte de los 90, fue uno de los actores más populares de la comedia española en títulos míticos en los que, solía hacer de marido o ex marido de Verónica Forqué y Carmen Maura, como La vida alegre (1987), Sé infiel y no mires con quién (1985), Sal Gorda (1983), Todos los hombres sois iguales (1994) o Amanece que no es poco (1988)

Pero dió un giro radical a su carrera con las películas Todo por la pasta (1991) interpretando a un policía;  y, sobre todo, con La buena estrella (1997) en la que daba vida a un carnicero que vivía recluído desde que un accidente de trabajo le dejó impotente, hasta que conoce a Maribel Verdú. Una película que le valió su primera nominación al Goya y su primera escultura.

Despúes volvió a repetir con Trueba en La niña de tus ojos (1998) con la que consiguió su segunda nominación, y ha seguido trabajando con los mejores directores de cine español, alternando papeles protagonistas y secundarios.

Aunque su éxito en la televisión con Los Serrano, le hizo dejar un poco de lado el cine, sigue siendo uno de los grandes como demuestra su interpretación en La Celda 211 (2009) que le ha valido su tercera nominación a los Goya.

Y es que su papel del funcionario Utrilla es de esos intensos, difíciles de interpretar pero mucho más difíciles de olvidar si se consigue hacerlo bien.

Curiosamente su máximo rival para conseguir el premio podría haber sido Carlos Bardem con su interpretación del recluso Apache en la misma película. No obstante, la sorpresa de la noche de los Goya fue Raúl Arévalo, que consiguió el premio por su papel en Gordos.

También es curioso que su próximo proyecto La Daga de Rasputín, de nuevo como gran protagonista, le reúna con antiguos amigos como Veronica ForquéMaría Barranco o Gabino Diego.