El Congreso italiano aprueba la ley para que Berlusconi se ausente de sus juicios
- Permite a cualquier miembro del Gobierno no acudir a una citación judicial
- Ahora le ley tiene que pasar por el Senado
El trámite de la cámara es ya historia. No se esperaban sorpresas y no las ha habido. La ley del Legítimo Impedimento ha pasado el abrupto trámite de la cámara baja y se prepara para la diligencia del Senado antes de convertirse en ley.
Dos días de intenso de infructuoso debate y trescientas enmiendas en el aire para que, al final salga el esbozo de un argumento más para que Berlusconi haga otro quiebro a la justicia. A favor han votado 316 diputados. En contra 239, mientras 40 se han abstenido.
A favor votaron los diputados del partido de Berlusconi, Pueblo de la Libertad (PDL) y sus aliados de la Liga Norte; se opusieron el Partido Demócrata (PD) e Italia de los Valores (IDV); mientras que se abstuvieron los democristianos del UDC.
Según informa EFE, El hemiciclo italiano ha vuelto a convertirse en un campo de batalla cuando, tras la votación, los diputados de IDV, liderados por el ex juez Antonio Di Pietro, sacaron carteles en los que se leía "casta de intocables", "legítimo impedimento, legítima impunidad" y desde los escaños de la mayoría se respondió con gritos y lanzando papeles.
Solo 18 meses
La ley, según explica el Ejecutivo, es necesaria para "el sereno desarrollo de las funciones atribuidas por la Constitución y por las leyes" al presidente del Gobierno y a los ministros.
Se trata de una ley que durará sólo 18 meses, según aseguró el Gobierno, hasta la elaboración de una nueva norma que garantice la inmunidad de los altos cargos del Estado.
Esta ley prevé que cualquier miembro del gobierno puede ausentarse de una comparencia judicial si la citación coincide con un acto propio de su cargo. De ahí el legítimo impedimento.
Cuando esté aprobada en el Senado, ver a Berlusconi sentado en un banquillo será más difícil que contemplar el paso de una estrella fugaz al mediodía.
La norma, junto con la que recortará el tiempo procesal, pueden ser el golpe definitivo a los contenciosos pendientes de Berlusconi, a no ser que la Corte Constitucional vuelva a enmendarle la plana como hizo el pasado otoño.