El Gobierno estudia calcular la pensión sobre 25 años en lugar de los 15 actuales

• Reduciría la cuantía de la pensión y permitiría ahorrar a la Seguridad Social
• También se analiza que el número mínimo de años cotizados sea de 17
• Ambas medidas se aplicarían "a lo largo de la década de 2020"

Nueva polémica sobre el cálculo de las pensiones

El Gobierno estudia aumentar "en una década" el período de cotización que se utiliza para calcular el importe de la pensión de jubilación, elevando así de 15 a 25 el número de años sobre los que se realiza el cómputo.

Así se recogía en la actualización del Programa de Estabilidad 2009-2013, en el que el Ejecutivo explica a la Comisión Europea sus perspectivas sobre las cuentas públicas en ese período, aunque posteriormente ha eliminado el párrafo en el que aparecía la posible ampliación del período de cálculo, asegurando que no se trata de una propuesta cerrada.

El documento también incluía la intención de elevar el número mínimo de años cotizados para obtener una pensión, que actualmente se sitúa en 15 años, para llegar hasta 17, siempre con el objetivo reducir los costes del Sistema de Seguridad Social a largo plazo.

Párrafo eliminado

La propuesta que el Consejo de Ministros presentó el pasado viernes recomendaba "incrementar las bases de cotización para frenar las situaciones de mayor desproporción entre aportaciones y prestaciones", aunque no precisaba cuántos años se debía ampliar la base de cálculo, que en estos momentos se realiza sobre las bases reguladoras de la cotización de los últimos 15 años de vida laboral.

En las perspectivas sobre la cuentas públicas a medio y largo plazo presentadas a Bruselas, España argumentaba que el retraso de la edad legal de jubilación a 67 años, el aumento del número mínimo de años cotizados para tener derecho a la pensión y la ampliación de la base de cálculo permitiría un ahorro significativo en las próximas décadas: "el impacto de estas medidas en las proyecciones de gasto asociado al envejecimiento puede ser muy importante", señalaba el texto.

"Si a lo largo de la década de 2020 se elevan en dos años estos parámetros [edad de jubilación y número mínimo de años cotizados] y si, además, se aumenta en una década el número de años considerados para calcular la pensión, el recorte total del gasto en pensiones podría alcanzar casi 4 puntos porcentuales sobre el PIB a partir de 2030", detallaba el párrafo posteriormente eliminado en el Programa de Estabilización.

Menos pensión y ahorro para las arcas públicas

La ampliación de la base de cálculo mitigaría el impacto de perder el empleo en los últimos años de la vida laboral y evitaría que determinados colectivos que pueden decidir sus cotizaciones, como los autónomos, elevaran su aportación al Sistema de Seguridad Social en los últimos años para mejorar su pensión.

Sin embargo, la medida significaría sobre todo un considerable ahorro para las arcas públicas, ya que la mayoría de los trabajadores tienen salarios mayores y, por lo tanto, cotizaciones más altas, en los últimos años de vida laboral, y al ampliar el número de años sobre el que se realiza el cálculo, se reduciría la cuantía de la pensión.

Asimismo, el aumento del número de años cotizados necesarios para obtener una pensión supone menos gasto para la Seguridad Social: "Cada año que se amplía el número mínimo de años para obtener una pensión se obtiene una reducción adicional de 0,2 puntos porcentuales", estima el Gobierno en el documento.

La necesidad de ahorro se justifica en el texto por el aumento de los costes públicos relacionados con el envejecimiento de la población a largo plazo; así, las proyecciones incluidas en el documento señalan que "el gasto en envejecimiento en porcentaje sobre PIB aumenta en 9 puntos porcentuales entre 2007 y 2060, hasta situarse en el 28,2%. Esta evolución se debe principalmente al gasto en pensiones (que aumenta en 6,7 puntos), mientras que el avance del gasto sanitario y en cuidados de la dependencia es más moderado (1,6 y 0,9 puntos, respectivamente)".