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La lucha de poder rodea la creación del nuevo cuerpo dipomático europeo

  • Ashton hará una propuesta sobre el cuerpo diplomático en Abril.
  • Cada Estado quiere tener su cuota de influencia.

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La Alta Representante, Catherine Ashton y la Canciller alemana, Angela Merkel reunidas en Berlín.
La Alta Representante, Catherine Ashton y la Canciller alemana, Angela Merkel reunidas en Berlín.

Desarrollar el nuevo Servicio de Acción Exterior de la Unión Europea es la máxima prioridad de la Alta Representante para la Política Exterior, Catherine Ashton, aunque su puesta en marcha se ha convertido en un tira y afloja para ver quién ejerce sobre él más influencia.

"Mi principal tarea es la de crear un servicio diplomático del siglo XXI. Será algo único y mostrará cómo es Europa alrededor del mundo". Así lo ha dicho la baronesa Ashton en una entrevista que ha concedido a la agencia France Press. 

Este "servicio europeo de acción exterior" es una de las principales innovaciones del Tratado de Lisboa, junto con la figura que ostenta la Alta Representante. A medida que se vaya instaurando tendrá sede y contará con miles de representantes en países extranjeros. 

La idea es reunir bajo un sólo organismo los distintos servicios diplomáticos de los países de la Unión Europea y funcionarios de la UE, para así limitar la posible división entre los Estados miembros.

Un equilibrio que es un rompecabezas

Los diferentes países, especialmente los más grandes, quieren estar seguros de que tienen una influencia significativa sobre el nuevo cuerpo diplomático.

Ante los temores que ha suscitado entre los socios el nuevo servicio,  Ashton pide tranquilidad. "No se van a eliminar competencias de los Estados miembros, la idea es que todos juntos podemos hacer las cosas muchos mejor".

Ashton reconoce que las opiniones son "más o menos coincidentes" sobre las características que debe tener el servicio. Éstas deben estar puestas negro sobre blanco antes de que termine el mes de abril.

El mayor problema que se encuentra es el de que algunos Estados tienen miedo a que sus diplomacias queden ensombrecidas, e incluso a no tener algún puesto de responsabilidad dentro del nuevo cuerpo.

Reparto de papeles

La Comisión Europea no se fía de que los 27 puedan tener un peso demasiado grande. Estará respaldada por el Parlamento, controlará el control del presupuesto de varias políticas fundamentales, como la ayuda al desarrollo.

"Los Estados quieren jugar su papel, la Comisión el suyo, y esto es algo que tenemos que conseguir armonizar", dice Ashton.

La británica es también Alta Representante de la Seguridad de la Unión Europea, pero en esta materia es prudente ante el riesgo de ser acusada de transmitir las posiciones tradicionales del Reino Unido.

Política de Defensa

Ella entiende que de lo que se trata es de "coordinarse mejor" sobre todo en investigación y en el desarrollo y los suministros de los equipos. También confirma su escepticismo sobre la idea de crear un cuartel general en Bruselas, una idea defendida durante años por Francia, y que la baronesa no encuentra interesante.

En general "todavía no tengo definida la dirección que debemos llevar" en materia de defensa, aunque el Tratado de Lisboa permite una "cooperación reforzada" entre los Estados en este asunto.

Lo curioso de todo, es que en un informe del Gobierno publicado el miércoles en el Financial Times, el Reino Unido insiste en la importancia de una defensa y seguridad común para mantener un papel destacado en la escena internacional.