Enlaces accesibilidad

El Tribunal de La Haya abre la puerta a que el presidente de Sudán sea acusado de genocidio

  • La cámara de primera instancia lo había rechazado por falta de pruebas
  • Ya se le acusa de crímenes de guerra y pesa una orden de detención contra él
  • El gobierno sudanés reitera que no reconoce la autoridad del tribunal

Por

La cámara de apelación de la Corte Penal Internacional (CPI), con sede en La Haya, ha ordenado este miércoles la revisión de la orden de detención contra el presidente sudanésOmar Hasan al Bachirpara examinar si puede ampliarse al cargo de genocidio.

Los jueces han admitido el recurso del fiscal, Luis Moreno Ocampo, y han decidido, por razones de procedimiento y no de fondo, que la cámara preliminar que juzgó el caso en primera instancia vuelva a examinar la cuestión.

La cámara del CPI emitió el 4 de marzo de 2009 una orden internacional de detención contra el presidente sudanés por crímenes de guerra y de lesa humanidad en la región sudanesa de Darfur.

Según el CPI, Bechir podría ser penalmente responsable, en tanto que autor indirecto y coautor directo de cinco cargos de crímenes contra la humanidad, exterminación, desplazamiento forzoso, tortura y violaciones.

Tmbién es sospechoso de dos cargos de crímenes de guerra: el acto de dirigir intencionalmente ataques contra civiles y saqueos

Sin embargo, los jueces habían concluido que las pruebas aportadas por la fiscalía no mostró motivos razonables para creer que en Omar el-Bashir había una intención específica de destruir a los grupos masalit y zaghawa, dos de los principales grupos étnicos en Darfur.

Para la acusación, Bashir es responsable del asesinato de al menos 35.000 civiles de tres grupos étnicos entre 2003 y 2005, y la deportación y la violación de cientos de miles de ellos, lo que demuestra que por su " intención de cometer genocidio ".

Primera orden de detención

El pasado 6 de julio, el fiscal apeló la decisión de la instancia preliminar con el argumento de que la interpretación de las pruebas por parte de la instancia inferior había sido demasiado estricta en esa fase del procedimiento.

Bashir ha rechazado repetidamente las acusaciones hechas por la Corte Penal Internacional, a la que acusa de formar parte de una conspiración occidental, y se ha negado a cooperar con el tribunal.

La orden de detención contra Bashir -que está acusado de crímenes cometidos en la región de Darfur- fue la primera contra un jefe de estado en ejercicio por el tribunal.

Si la cámara prelimina decide añadir a la orden de arresto el cargo de genocidio podría aumentar el aislamiento internacional de Bashir y provocar más tensión aún en Darfur, donde se estima que 4,7 millones de personas dependen de la ayuda humanitaria.

La investigación sobre lo ocurrido en Darfur fue iniciada en junio de 2005 después de que el Consejo de Seguridad de la ONU remitiese la causa al Tribunal de La Haya.

Sudán no se da por aludida

Mientras, el Gobierno de Sudán ya ha reiterado que no reconoce la Corte Penal Internacional (CPI), y que la revisión de la orden de detención contra el presidente sudanés, Omar al Bachir, por supuestos crímenes en Darfur "no le interesa mucho".

En un comunicado, el Gobierno de Jartum ha subrayado que se mantiene firme en su postura de no reconocer ninguna potestad o prerrogativa de ese tribunal sobre los ciudadanos sudaneses.

Por ello, el Ejecutivo sudanés, "en esta etapa, no da importancia a las destructivas actividades políticas que procuran afectar los esfuerzos de paz que se llevan a cabo en Qatar, y el proceso electoral que ha registrado un gran avance para lograr un cambio democrático", dijo la nota.