Enlaces accesibilidad

El Dow Jones baja un 2,61 por ciento, su mayor descenso este año

  • Ha retrocedido 268,37 puntos
  • Se sitúa en 10.002,18, el nivel más bajo en tres meses

Por

La Bolsa de Nueva York ha registrado este jueves fuertes perdidas y el Dow Jones de Industriales bajó un 2,61 por ciento, su mayor descenso este año, en un ambiente de mayor inquietud acerca del empleo en Estados Unidos y de la deuda de algunos países europeos.

Ese indicador bursátil ha retrocedido 268,37 puntos y se ha situado en 10.002,18 unidades, el nivel más bajo en tres meses.

El Dow, incluso, estuvo en menos de 10.000 puntos de forma fugaz, pocos minutos antes de concluir la sesión, aunque logró cerrar por encima de esa cota a la que no ha llegado desde comienzos de noviembre.

El selectivo S&P 500 perdió el 3,11% (-34,17 puntos) y finalizó en 1.063,11 puntos, en tanto que el índice compuesto del mercado Nasdaq cedió el 2,99% (-65,48 puntos) y cerró en 2.125,43 puntos.

El fuerte correctivo que registró el mercado neoyorquino ha ocurrido en la víspera de que se difundan datos oficiales relativos a la situación del mercado laboral en EE.UU. en enero, cifra que toman muy en cuenta los inversores por la repercusión que tiene el nivel de empleo en el consumo y en el conjunto de la actividad económica.

Los economistas prevén que esos datos reflejarán una mejoría en el empleo, aunque las cifras que se difundieron el miércoles, relativas a la ocupación en el sector privado, y en esta jornada, que mostraron un incremento de 8.000 solicitudes nuevas de ayuda por desempleo en la semana pasada, no dejaron margen para el optimismo.

A ello se unen los temores acerca de la situación económica en algunos países europeos, lo que ha favorecido que en la jornada los inversores prefirieran buscar activos que consideran más seguros para invertir sus fondos, incluido el dólar y los bonos del Tesoro estadounidense, en detrimento del euro y otras divisas.

Por un euro se pagaban 1,3741 dólares, comparado con 1,3899 dólares el día anterior, al tiempo que la deuda pública estadounidense a diez años subía de precio y ofrecía una rentabilidad del 3,6%.