Más del 50% de los diputados británicos tendrán que devolver 1,2 millones por gastos inadecuados

• El auditor interno considera que el sistema de subvenciones era "defectuoso"
• Acusa a los diputados de concederse ayudas para sus segundas residencias

350 diputados ingleses tendrán que devolver más de un millón de euros

Más de la mitad de los parlamentarios británicos tienen que devolver un total de 1,2 millones de euros por los gastos en sus segundas residencias subvencionados desde 2004, según ha concluido el funcionario encargado de hacer una auditoría interna de los mismos.

"Tomadas con una predominante falta de transparenecia y la 'cultura de la deferencia', las decisiones de la oficina de los Comunes sobre los honorarios de los parlamentarios carecían de legitimidad y en muchas ocasiones fueron equivocadas", concluye en su informe sir Thomas Legg, que considera "profundamente defectuoso" el sistema de gastos de segundas residencias establecido en la Cámara de los Comunes.

"En particular, las reglas eran vagas y los propios parlamentarios se certificaban que la propiedad que usaban eran objeto de la subvención", denuncia.

Legg rechaza las críticas de los parlamentarios de que ha impuesto nuevas reglas a los gastos de forma retrospectiva y límites a gastos como jardinería y limpieza que no estaban contemplados.

Sin embargo, él ha insistido en que las regulaciones gubernamentales para subvencionar una segunda residencia "solo podían usarse para el reembolso de un gasto específico y proporcionado necesario para sus deberes parlamentarios".

"Los pagos por parte de la oficina de honorarios que contravienen estos requerimientos rompen las reglas públicas en este momento. Sostener estos pagos son inválidos no es imponer nuevas reglas de forma restrospectiva sino decir ahora que las reglas que estuvieron en vigor en su momento fueron malentendidas", ha añadido en su comparecencia.

Así las cosas, Clegg no considera justificado el hecho de que algunos parlamentarios actuasen en aparente ignorancia de las reglas.

900.000 devueltos

En un principio, Legg pedía que se devolviesen hasta 1,4 millones de euros en su informe pero algunos parlamentarios consideraban esos cálculos  inextactos y consiguieron recortar hasta 200.000 euros en sus apelaciones.

De los 1,2 millones reclamados, unos 900.000 euros ya han sido devueltos -algunos de manera voluntaria- en los meses que han transcurrido desde que se desató el escándalo.

La cantidad más alta reclamada corresponde a la secretaria de Estado Bárbara Follet, a la que se le reclaman 50.000 euros por sus gastos excesivos en patrullas de seguridad y en líneas telefónicas -hasta seis- en su segunda residencia entre abril de 2004 y noviembre de 2008.