El presidente del BBVA ganó en 2009 5,3 millones de euros y su pensión rozará los 80 millones
- Francisco González ganó el último año un 0,5% menos que en 2008
- El BBVA suprime los 'blindajes' a sus consejeros para aligerar costes
- Esta medida hace que González renuncie a 93 millones de euros
El presidente del BBVA, Francisco González, percibió un salario total de 5,32 millones de euros en 2009, un 0,5% menos que los 5,34 millones ganados un año antes, según el último informe de Gobierno Corporativo registrado este viernes ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Además, se jubilará rozará los 80 millones de euros.
De esta cantidad, González volvió a cobrar el año pasado un sueldo fijo de 1,92 millones de euros, en tanto que el salario variable, que se establece principalmente en función del beneficio y la eficiencia del banco, alcanzó los 3,39 millones, un 0,80% menos que los 3,42 millones de un año antes.
Por otro lado, el consejo de administración del BBVA determinó que González, que ya ha cumplido 65 años, pueda recibir cuando deje de ejercer su cargo una pensión de jubilación de 79,77 millones de euros, de los que 72,55 millones ya están dotados con cargo a resultados de ejercicios anteriores.
No más 'blindajes' a consejeros
El consejo de administración de BBVA ha decidido, además, eliminar las indemnizaciones por cese para los consejeros ejecutivos. En concreto, la entidad ha suprimido las indemnizaciones por cese de sus consejeros ejecutivos, los denominados blindajes, lo que le propiciaría un ahorro teórico de 178 millones de euros. Así, Francisco González 'renuncia' a los 93,70 millones a que tenía derecho si la entidad decidía prescindir sin causa justificada de sus servicios.
El BBVA considera que estas medidas, con las que reduce los costes en ejecutivos 'top' del grupo, son acordes con las nuevas exigencias internacionales en materia de retribuciones al sector financiero "y se han hecho respetando los compromisos contractuales existentes, que son ineludibles y transparentes", según informaron fuentes financieras.
La sustitución en septiembre del entonces consejero delegado, José Ignacio Goirigolzarri, también causó polémica tras conocerse que cobraría tres millones de euros al año durante 10 años, aunque renunciaba a su jubilación.