Un doble atentado contra peregrinos chiíes deja al menos 30 muertos en Pakistán
- Una moto bomba ha matado 14 a pasajeros de un autobús en Karachi
- Otra explosión ha tenido lugar en el hospital donde se han llevado a los heridos
Miles de personas han asistido este sábado a los funerales de gran parte de las 30 víctimas del doble atentado de este viernes contra la comunidad chií en la ciudad de Karachi, en el sur de Pakistán.
Las autoridades han arrestado ya a decenas de sospechosos, según informaron los medios paquistaníes.
Varias personalidades religiosas de esta corriente islámica, minoritaria en Pakistán, lideraron, entre sollozos, los rezos por los fallecidos, quienes en su mayoría eran chiíes aunque también había algunos suníes y cristianos.
Doble atentado
Los atentados ocurrieron en zonas céntricas de la metrópolis financiera; primero un suicida se empotró con explosivos contra un autobús de peregrinos chiíes, y, luego, en la unidad de emergencias del hospital de Jinnah, al cual fueron trasladados los heridos de la primera acción terrorista, estalló un segundo artefacto.
Según fuentes policiales citadas por las televisiones paquistaníes, hay más de un centenar quedaron heridas por el ataque múltiple, que podría haber sido aún más mortífero si la Policía no hubiera desactivado una tercera bomba oculta en un equipo de televisión aparcado en las inmediaciones del centro médico.
Las autoridades atribuyeron la masacre a facciones de la insurgencia talibán paquistaní en colaboración con grupos extremistas suníes de corte sectario y creen que los autores son los mismos que organizaron el atentado contra una procesión chií que causó 40 muertos a finales de 2009 también en Karachi.
La corriente islámica chií representa en torno al 20% de la población de Pakistán, donde la mayoría de los habitantes son fieles suníes.
Minoría amenazada
La ciudad de Karachi, con más de 14 millones de habitantes procedentes de todas las provincias del país, ha sido en el último mes objeto de dos grandes olas de violencia étnico-política que se han cobrado la vida de más de ochenta personas.
El pasado 28 de diciembre un atentado suicida acabó con la vida de 43 personas en una procesión chií en el corazón de Karachi, que luego fue reivindicado por los talibanes.
Los ataques contra la minoría chií de la población -en torno a un 20%- en Pakistán son relativamente frecuentes, algunos de ellos perpetrados por los grupos extremistras suníes y por los talibanes, que son responsables de una gran ofensiva de atentados que se ha cobrado ya 3.000 muertos en'los últimos dos años y medio.