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La recesión puede acabar con la tolerancia de los españoles hacia los inmigrantes

  • Es una advertencia que publica la revista The Economist en su último número
  • Alude a la recesión y el paro como base para un posible cambio de actitud
  • Según la revista, la crisis económica ha logrado frenar la inmigración ilegal

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The Economist  advierte en su último número de que la recesión y la caída del empleo podrían provocar un vuelco en la tolerancia que los españoles han mostrado hasta ahora hacia los inmigrantes.

La revista británica destaca que, "por el momento", los españoles "no se muestran deseosos de mantener disputas relacionadas con la inmigración", en parte debido a que "recuerdan su propia experiencia reciente en emigración".

Sin embargo, la publicación asegura que "la recesión y la competición por encontrar trabajos podría alterar este sentimiento".

The Economist recoge la polémica suscitada sobre el empadronamiento de los inmigrantes en Vic y Torrejón de Ardoz y afirma que "ha provocado controversia en un país que se muestra orgulloso por ser hospitalario con la inmigración".

No obstante, añade que la "oleada" de inmigrantes en España que se viene registrando desde hace una década "ha sufrido un parón drástico".

Según la revista, la crisis económica ha logrado frenar la inmigración ilegal, algo que no había conseguido la policía. "La recesión ha demostrado ser mucho más efectiva que la policía en poner freno al flujo de entrada", dice.

En su opinión, un país en el que el desempleo ha superado los cuatro millones de personas y se encamina hacia una tasa del 20%, "es una apuesta poco atractiva para los inmigrantes".

Por otro lado, a pesar de la fuerte entrada de inmigrantes, The Economist asegura que su integración "ha sido sólo un éxito parcial", ya que, por ejemplo, "no hay casi oficiales de policía inmigrantes", o los africanos negros "todavía se encuentran con que se les deniega la entrada a algunos locales nocturnos".

A pesar de esta situación, el semanario británico destaca que por el momento "los roces son mínimos".