'Paranormal activity' provoca desmayos y vómitos en Italia

• Políticos y consumidores critican que se califique para todos los públicos

Paranormal activity ha sacudido todo un país. El estreno de esta película en las salas italianas el pasado fin de semana ha provocado escenas de pánico, desmayos, vómitos e incluso el ingreso de una adolescente en un hospital en estado catatónico.

La película se estrenó hace tiempo en España. Pasó sin pena ni gloria y duró en cartelera lo que un suspiro prolongado. Sin embargo, es una de las inversiones cinematográficas más lucrativas de la historia.

Se trata de un filme de muy bajo presupuesto: su edición apenas costó 11.000 euros. Hasta la fecha, lleva recaudados más de 153 millones de dólares (111 millones de euros) en todo el mundo pese a la apatía que cosechó en España.

Una joven pareja de clase media se muda a un típico barrio americano. Ella cree que hay una presencia oculta en la casa. Para tener pruebas de lo que ocurre, instalarán una cámara de vigilancia en la que se grabarán cosas increíbles, especialmente mientras duermen; o al menos mientras lo intentan.

Es una película que muy bien podría ser considerada de "serie B" en la que se narran fenómenos paranormales que ocurren en el interior de una casa.

¿Apta para todos los públicos? La autoridad competente sí que lo ha creído y, tras el primer fin de semana de proyección, llega la cascada de críticas y peticiones.

Políticos y consumidores, contra la película

Desde la Comisión Parlamentaria para la defensa del menor, se ha emitido un comunicado pidiendo explicaciones al Ministerio de Cultura sobre por qué se ha permitido la visión a todos los públicos cuando, se cita, contiene elementos de alto contenido ansioso.

El ministro de Defensa dice que tiene que dejar de publicitarse en la televisión. Algo que puede ser como un ejercicio de censura, pero que conecta con la indignación general, sobre todo, de los padres italianos.

La más importante asociación de consumidores, CODACONS, anuncia acciones legales para conseguir que sea una película prohibida a menores de 18 años. A la vez estudiarán la posibilidad de que quienes hayan sufrido ataques de pánico puedan solicitar un resarcimiento en los tribunales.

Ésta es una campaña más de publicidad, aunque involuntaria, para la película del debutante Oren Peli.