El ministro Corbacho: "Hay que acabar con la cultura de la jubilación anticipada"
- Así, lo ha manifestado en el programa de debate de TVE "59 segundos"
- Afirma que el cómputo de años para calcular la pensión se debatirá
- Considera que la salida de la crisis será "lenta"
El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha destacado este jueves, en el programa "59 segundos", su posición contraria a la cultura de las prejubilaciones.
Corbacho ha recordado que nada más llegar al Gobierno afirmó que había que apartar la cultura de la "jubilación anticipada".
"Creo que hay que acabar con ella. Y sobre todo de empresas en beneficio", ha afirmado.
El titular de Trabajo ha precisado también que el Ejecutivo no había propuesto cambiar el cómputo de años necesarios para el cálculo de la pensión, aunque a su juicio este debe ser un debate que tiene que abordarse en el seno del Pacto de Toledo.
Celestino Corbacho ha hecho hincapié, durante su intervención en el programa de debate de La 1 de TVE, que las jubilaciones anticipadas pueden ser un método para resolver un conflicto de un ajuste laboral, "pero nunca para rejuvenecer una plantilla y mucho menos para ahorrarse dinero para obtener más beneficios".
"Lo primero que hice y dije cuando llegué aquí de ministro es que me parecía que un país que base su futuro en la cultura de que el esfuerzo de trabajo recaiga sólo en la espalda de los que tienen 30 y 54 años es un país que está más cerca del fracaso que del éxito", ha manifestado.
Apostar por esto no es incompatible, ha especificado, con abrir un debate sobre cuáles serán los cambios demográficos que se producirán en España en el futuro.
"Ese es el debate que tenemos que hacer. Un debate sereno, un debate tranquilo. Un debate de anticiparnos", ha añadido.
Años para calcular la pensión
En esta línea, preguntado por si estaba a favor de que se ampliaran el número de años para calcular la pensión, el ministro de Trabajo ha dejado claro que en el documento que el Gobierno ha hecho llegar al Pacto de Toledo no figura esta propuesta, aunque sí señala "que ese tema deberá ser objeto de debate".
Ha explicado que los 15 años actuales para calcular la pensión tiene efectos positivos, pero también tiene elementos que actúan negativamente.
"No se puede pasar de 15 a 20 años o a 25 sin haber tenido en cuenta los efectos que esto puede producir sobre las propias pensiones", ha agregado.
Respecto a la iniciativa de retrasar la edad de jubilación a los 67 años, el ministro ha insistido en que se trata de un debate demográfico, ya que en el año 2030 habrá cuatro millones más de jubilados que actualmente.
"El Gobierno ha hecho una propuesta para el debate. ¿Cuál será la final? La que el Pacto de Toledo decida y convenga", ha afirmado.
En relación a los resultados del diálogo social, ha explicado que el horizonte que se ha marcado el Gobierno es el de finales de abril.
Situación económica "compleja"
El titular de Trabajo e Inmigración ha admitido que estamos ante una situación "compleja", aunque él no la calificaría de "emergencia nacional".
Corbacho ha señalado que es evidente que España y todas las economías desarrolladas están atravesando una crisis cuyos efectos se notan especialmente en el empleo, pero ha añadido que también era evidente que España, "que está teniendo una crisis profunda, tiene también elementos de fortaleza que nos permite tener la seguridad que de la crisis vamos a salir, y construiremos también un futuro mejor y en definitiva, con empleo".
"Creo que ha pasado lo peor. Lo que vamos a tener es una recuperación lenta", ha admitido.
En esa línea, ha valorado la oferta de pacto lanzada por CiU, ya que a su juicio "todo lo que sea sumar en un momento de dificultad acuerdos, consensos siempre es positivo".
Sin embargo, ha expresado sus dudas de la disposición del PP.
"Tengo mis serias dudas de que el Partido Popular al final quiera concurrir a una situación de buscar posibles acuerdos para salir de la crisis. Yo creo que más bien el Partido Popular entiende que la crisis es el mejor aliado para ganar las elecciones", ha aseverado.
Finalmente, ha admitido que el Gobierno tendrá "que hacer un esfuerzo para explicar bien" que es necesario haber tomado medidas "muy drásticas y muy duras", como el ajuste de 50.000 millones de euros del gasto público que afectará también, según ha explicado, a las plantillas de los funcionarios, en lo referente a las amortizaciones o incremento de plazas- y ha recomendado hacerse un plan de pensiones "no como elemento central o principal, sino complementario".