John Baldessari, pura belleza en el MACBA
- El museo barcelonés acoge la mayor retrospectica del artista californiano
- Más de 130 obras de un pionero del arte conceptual hasta el 25 de abril
«Me encanta la idea de que, en un mundo en el que todo tiene un uso, sea posible hacer algo gratuito; y me encanta desconcertar un poco a la gente».
En una frase así, pronunciada por el artista californiano John Baldessari, late una invitación para cualquier ser inquieto que quiera conocer a uno de los pioneros del arte conceptual.
Una figura indiscutible del arte contemporáneo, en activo desde 1962, que el MACBA nos sirve estos días en bandeja de plata con una muestra de más de 130 obras enmarcadas bajo el título John Baldessari: Pura belleza.
El Museu d'Art Contemporani de Barcelona presenta en España la mayor exposición retrospectiva dedicada a uno de los artistas más innovadores y venerados de la escena internacional. .
Una "Inquisición" artística
Comisariada por Leslie Jones, Jessica Morgan y Bartomeu Marí, esta cita artística reúne muchas de sus obras más relevantes, entre ellas God Nose (1965), una pintura de estilo pop donde se ve el cielo con una nube y una nariz flotante que preludia las esculturas de narices y orejas enfatizadas hasta el absurdo de la actualidad.
Un cuadro que podemos contemplar gracias a que fue una de las piezas que "sobrevivió a la hoguera", God Nose se salvó de una particular "fogata artística" a la que Baldessari bautizó como Cremation Project.
Una quema que merece una explicación: El 24 de julio de 1970 John Baldessari dejó que el fuego devorara toda su obra, la que él conservaba, anterior a 1966 y guardó las cenizas en una urna en forma de libro como testimonio de los hechos, una urna que se puede contemplar en el MACBA junto a una lápida referencial.
Una drástica acción que simbolizaba la respuesta a las dudas del artista respecto al arte dominante de aquella época, un "incendio purificador" que simbolizó su renacer artístico.
Concordancias con Goya y Cervantes
Las composición y el contenido de sus pinturas más tempranas ya se alejaban de lo tradicional y mostraban el ingenioso sentido del humor de Baldessari a pesar de las palabras del propio autor.
“Uno de mis héroes siempre ha sido Goya, y cabe preguntarse si su obra es divertida o trágica“
"A menudo, se ha relacionado mi obra con el humor, pero no es mi meta, mi objetivo, y eso me hace pensar en una analogía con Cervantes, de quien no sabemos si quiere hacernos reír o pretende ser un escritor serio", ha señalado Baldessari que también añade su gusto por Goya.
"Otro de mis héroes siempre ha sido Goya, y cabe preguntarse si su obra es divertida o trágica. Yo creo que las dos cosas".
Su fascinación por el lenguaje, y el uso de éste, es también característico del arista estadounidense. El juego del texto con la imagen ha sido reconocido universalmente como "uno de los primeros ejemplos del arte conceptual", tal y como ha destacado Leslie Jones, una de las comisarias de la exposición.
Lenguaje y fotografía
La comisaria recuerda que "sus series fotográficas también fueron de las primeras muestras en el desarrollo del arte de la apropiación".
El hecho de trabajar en el aislamiento cultural de National City y no en Los Ángeles, el núcleo artístico de California, dio a Baldessari esos años la libertad de hacer lo que quería sin estar sometido al escrutinio del público.
En 1966, empezó a fotografiar un barrio obrero de su ciudad y las fotos eran intencionalmente mundanas y nada espectaculares, a menudo hechas desde el coche sin mirar por el visor de la cámara.
Después amplió las fotos y las transfirió a las telas, y pidió a cartelistas comerciales que pintaran encima textos igualmente prosaicos que identificasen cada lugar.
Estas piezas, que combinaban foto y texto, crearon nuevos significados y tensiones entre imágenes y palabras y marcaron un punto de inflexión en su trayectoria.
La retrospectiva instalada en el MACBA hasta el próximo 25 de abril nos permite seguir de cerca la evolución de Baldessari que al final optó por eliminar las imágenes y dar al texto todo el protagonismo.
Los vídeos tienen su espacio en la muestra, que ya se ha visto en Londres, y entre ellos se puede contemplar uno de los más representativos, 'I Am Making Art' (1971) en el que a lo largo de 18 minutos recita esa frase como un mantra mientras mueve sutilmente varias partes de su cuerpo.
Hollywood y rostros con puntos
De 1974 es su obra 'Story with 24 versions' en la que, tras mudarse a Los Ángeles, se respira la proximidad de Hollywood con una trama desarrollada escena por escena.
En ella aborda los procesos de trabajo de la industria cinematográfica, al igual que en Scenario: Story Board (1972-1973).
El final de la exposición nos depara el encuentro con sus obras de los años ochenta en las que aparecen puntos de colores sobre los rostros de los personajes.
Baldessari descubrió que el hecho de cubrirles el rostro acentuaba el carácter anónimo de los personajes, lo que obligaba al espectador a centrarse en otros aspectos de la imagen para dar sentido a la escena.
Pese a que se trata de obras sin texto, el lenguaje seguía teniendo un papel importante a través de sugerentes títulos, que para Baldessari son tan significativos como la pieza misma.
Como si de cerrar un círculo se tratara, su nueva escultura, 'Brain/Cloud (Two Views)', en la que enfrenta un enorme cerebro tridimensional a una vista marítima, con palmera incluida, remite a las nubes de sus primeras pinturas Falling Cloud (1965) o God Nose.
Tras su parada en Barcelona, la retrospectiva seguirá de viaje y se exhibirá en Los Ángeles y Nueva York.