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Marruecos y el Frente Polisario inician una reunión informal sobre el Sáhara en EE.UU.

  • Los mediadores de la ONU intentarán que se fijen un nuevo diálogo formal
  • La reunión durará dos días y se celebra en el norte de Nueva York
  • Las partes se encuentran tras la crisis que desató el 'caso Haidar'

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Marruecos y el movimiento independentista del Sáhara Occidental han iniciado conversaciones informales este miércoles, con los mediadores de las Naciones Unidas presionando para que participen en un nueva ronda de negociaciones formales sobre el futuro de la disputada región, rica en recursos naturales.

Más de tres décadas después del inicio del conflicto, Rabat y el Frente Polisario presentaron nuevas propuestas hace tres años, pero las negociaciones formales se rompieron en menos de un año.

A pesar de la tormenta de nieve que está barriendo la costa este de los EE.UU. y que ha obligado a cerrar la sede de la ONU en Manhattan, los negociadores de las dos partes han comenzado una reunión de dos días en una zona apartada al norte de Nueva York.

No se esperan grandes avances en el fondo de la controversia, pero el organismo mundial tiene la esperanza de allanar el camino para fijar nuevas negociaciones a gran escala.

"Ha habido tensiones, sin duda. Sin embargo, ambas partes me han dicho que están dispuestos a llegar a esta ronda en un marco productivo, serio, y espero que lo hagan", explicó el enviado especial de la ONU, Christopher Ross la semana pasada.

Marruecos se anexionó el territorio del noroeste de África en 1975 y ahora ofrece una autonomía. Pero el Frente Polisario, con el que se enfrentó en una guerra de guerrillas hasta 1991, exige un referéndum sobre el futuro de la antigua colonia española con la independencia como una opción.

Sáhara Occidental, que es ligeramente más grande que Gran Bretaña, tiene menos de medio millón de personas reconocidas como saharauis. Pero es rica en fosfatos - utilizado en los fertilizantes - y, potencialmente, en petróleo y gas. 

Ningún país reconoce la soberanía de Marruecos. Sin embargo, los Estados Unidos, Francia y España han elogiado la propuesta de Rabat.

Diplomáticos occidentales dicen que el conflicto está menoscabando los esfuerzos para hacer frente a una insurgencia vinculada a Al Qaeda, que se extiende al sur a través del desierto del Sáhara. La tensión entre Marruecos y Argelia, que apoya el Polisario, también ha empañado los intentos de formar una agrupación del estilo de la Unión Europea en la zona.

"Conversaciones, no discursos"

Las conversaciones de esta semana tendrán un formato ideado por Ross, un ex diplomático de EE.UU., que organizó un reunión informal con la participación de sólo tres funcionarios por cada una de las partes, en Austria en agosto pasado, para mejorar el ambiente y trabajar en medidas de confianza. 

Un pequeño equipo de negociadores se reunió en la ciudad de Duernstein, al oeste de Viena, y alabó la sesión como "franca" y "profunda". Los mediadores de la ONU creen que ese encuentro promovió "conversaciones en lugar de discursos" y restableció una relación respetuosa entre las partes.

Sin embargo, el pasado octubre Marruecos arrestó a siete activistas de los derechos del Sáhara y la tensión aumentó aún más cuando una reconocida defensora de la causa saharaui,  Aminatu Haidar, llevó a cabo una huelga de hambre de un mes en España.

Rabat se había negado a dejarla  volver al Sáhara Occidental a menos que ella declarara lealtad al rey de Marruecos. Finalmente, tras la intermediación de EE.UU., España y otros países, se le permitió regresar.

En Duernstein, Marruecos y el Polisario acordaron discutir con la agencia de refugiados de las Naciones Unidas las visitas por tierra entre los saharauis en el Sáhara Occidental y los exiliados en campamentos en Argelia, y celebrar reuniones que fomenten la confianza entre los saharauis y marroquíes. De momento, el acuerdo no se ha producido.

Los diplomáticos han afirmado que el énfasis de este encuentro se centrará en que las partes cambien sus posturas más radicales sobre el conflicto.

"El objetivo principal es hacer que las partes se comprometan seriamente sobre las dos propuestas", ha asegurado un diplomático de alto nivel implicado en el conflicto. Sin embargo, "el progreso es probable que sea muy lento", ha añadido.

El equipo de Marruecos está encabezado por el ministro de Asuntos Exteriores, Taieb Fassi Fihri y el portavoz del Parlamento del Frente Polisario en el exilio Mahfoud Ali Beiba.