Denuncian explotación sexual en el carnaval de Río por colocar de reina a una niña de 7 años
- Julia Lira, nombrada la reina de carnaval más joven
- Un juez ha autorizado su presencia tras una denuncia
- La ciudad amenaza con encarcelar a los que orinen en público
¿Debe una niña de apenas siete años con un mínimo bikini encabezar el sexual y provocador desfile de los carnavales de Río de Janeiro en uno de sus grupos de samba?
Ésta es la pregunta que divide Brasil estos días, que repite una y otra vez el nombre de la niña, Julia Lira, la más joven reina de carnaval de la historia, cuyo caso ha acabado en un juzgado de familia, que ha decidido que sí puede unirse al desfile.
Y es que la selección de Julia para comandar el grupo de samba Viradouro ha indignado a los grupos de defensa de la infancia, que consideran que se trata de un caso flagrante de explotación sexual.
Normalmente el papel de reina de los percusionistas de carnaval lo ocupan modelos con altos tacones, alegres y ligeras de ropa, exudando una sexualidad que no se asocia a la infancia.
"Creo que es una buena ruptura de la visión de que la reina es una sex simbol. El papel de la reina es, sobre todo, representar a la orquesta de la escuela de samba", asegura Hiram Araujo, director cultural de las Escuelas Independientes de Samba, que considera que no hay riesgo alguno de explotación sexual, dado que está supervisada por sus padres.
Y tan directamente, porque el padre de Julia, Marco, es el presidente del grupo de samba Viradouro. "Ningún padre quiere exponer a su hija. Ella desfila porque lo merece", ha recalcado ante la atención mediática.
Espectáculo sexual
Las reinas de los tambores, elegidas por su apariencia y por sus habilidades con la samba, bailan sin parar frente a cientos de percusionistas llevando un mini bikini, altos tacones y atavíos en el pelo.
Con Río sufriendo uno de los veranos más cálidos con temperaturas sobre los 40 grados, la preocupación también se dirige a la salud de la niña, pese a que no es la primera menor que es reina de carnaval.
Los niños son tradicionalmente parte de estas celebraciones, sobre todo en las comunidades pobres que forman las escuelas de samba que compiten en el carnaval. Por ejemplo, Raissa de Oliveira, la reina de 19 años del grupo Beija-Flor, lleva desfilando como reina coronada desde los 12.
Si finalmente se le permite desfilar, bailará en el Sambódromo el domingo en un acto al que se espera que acudan miles de personas, entre ellas Madonna, que está en Río junto a su novio de 22 años, y Alicia Keys y Beyoncé, que actuarán previamente.
Cruzada contra la orina
Además, la recientemente nombrada ciudad olímpica trata de poner orden en el caos de su fiesta, con millones de visitantes y una reputación de crímenes violentos.
Su principal objetivo es frenar la orina en lugares públicos, por lo que han aumentado en hasta 4.000 los aseos a lo largo de la ciudad y se amenaza con hasta dos años de cárcel a los que no se contegan y hagan pis en público. De hecho, un total de 62 'meones' han sido ya arrestados en las fiestas previas al carnaval.
"Orinar en las calles es una de las principales quejas que recibimos por el Carnaval. Cualquier que sea sorprendido será llevado a las estación de Policía más cercana", haasegurado Rodrigo Bethlem, secretario de Orden Público de Río.