El régimen iraní frena a la oposición y amedranta a sus líderes en el aniversario de la Revolución
- La televisión estatal muestra a masas acudiendo al centro de Teherán
- La Policía lanza gases lacrimógenos y disparos a los opositores
- La esposa del líder de la oposición es golpeada y su marido, escoltado
- Los medios extranjeros son escoltados a cubrir el discurso de Ahmadineyad
Un impresionante dispositivo de policías antidisturbios y hombres vestidos de paisano han logrado aplacar las manifestaciones de la oposición iraní con disparos al aire y gases lacrimógenos y han impedido que sus líderes se unan al desfile que marca el 31 aniversario de la Revolución Islámica en Irán.
Es el caso de, Zahra Rahnavard, la esposa del líder de la oposición, Mirhusseín Mousaví, que ha sido atacada y golpeada por hombres vestidos de civiles. Su marido, por su parte, estuvo rodeado de estos hombres y por policías antidisturbios con porras, que le impideron llegar a la céntrica plaza Azadi (Libertad), donde se concentraban las manifestaciones.
Además, el coche del ex presidente del Parlamento y líder opositor, Mehdi Karoubí, fue atacado por manifestantes progubernamentales, hiriendo a varios de sus guardaespaldas, aunque él resultó ileso. Según su hijo, Husseín Karoubí, el hermano de éste, Alan, ha sido detenido.
Detenciones de la oposición
Además, el coche del ex presidente reformista, Mohamed Jatamí, fue atacado por manifestantes, aunque al parecer también ha salido ileso.
Pero quizá la detención más simbólica ha sido la de la nieta del ayatolá Jomeini, el líder de la Revolución que se conmemora este jueves, junto a su marido, que a su vez es el hermano de Jatamí, según detalla la web opositora Jaras.
De esta forma, Zahra Eshraqui y su marido, Mohamed Reza Jatamí han esto detenidos durante las manifestaciones opositoras, aunque luego han sido liberados.
Todas estas informaciones no han podido ser confirmadas por los medios internacionales, que han sido escoltados a la plaza Azadi y no tienen la libertad de cubrir estas manifestaciones ni el desfile posterior.
Mientras, la televisión estatal iraní ha emitido secuencias en directo donde cientos de miles de personas, algunas llevando banderas iraníes y fotografías del líder supremio, el ayatolá Ali Jamenei, caminan hacia la plaza Azadi (Libertad) en el centro de Teherán.
Allí el presidente del país, Mahmud Ahmadineyad, ha dirigido un discurso a una multitud de partidarios anunciando que Irán ha producido ya uranio altamente enriquecido como desafío a las potencias occidentales.
Teherán y otras ciudades del país amanecieron tomadas por las fuerzas de Seguridad, especialmente el centro de la capital, donde estaba restringido el tráfico, con las principales arterias cortadas por la Guardia Revolucionaria y los voluntarios "Basij".
Tensión previa
Por la ciudad circulaban centenares de motocicletas con milicianos "Basij", armados tanto con palos, como con cadenas e incluso armas de fuego, explicaron testigos.
En los días previos a esta fecha, las fuerzas iraníes se han movilizado para detener a los sospechosos de organizar actos de la oposición que coincidan con estas manifestaciones mientras las fuerzas paramilitares Basij han atacado varias embajadas europeas, lo que ha provocado que la UE haya decidido en bloque no participar en estos actos.
Desde las elecciones presidenciales del pasado mes de junio, en las que la oposición acusó al régimen iraní de manipular los resultados para que Ahmadineyad fuese reelegido, la crisis política se ha acentuado en el país de los ayatolás.
Lejos de calmarse, la oposición -articulada en torno al movimiento verde- ha continuado con las manifestaciones pese a las detenciones, los juicios sumarios y las ejecuciones.
El régimen iraní les acusa de estar al servicio de las potencias occidentales, algo que tanto estos países como los líderes opositores han negado.