Silencio de tijeras, ha muerto Alexander McQueen
- Arriesgado, rompedor, romántico y perfecto
- Sus desfiles eran espectáculos maravillosos, como obras de teatro
Me entero a las cuatro y media de la tarde a través de un breve teletipo en francés: "LONDRES: Le designer Alexander McQueen retrouvé mort à son domicile londonien" (El diseñador Alexander McQueen encontrado muerto en su domicilio londinense).
De repente siento un golpe en el estómago. Luego otro en el corazón. Para mí era el mejor. Arriesgado, rompedor, romántico... perfecto.
Sus desfiles eran espectáculos maravillosos con juegos de luces y música que envolvían las colecciones y su pasarela no era el típico espacio estrecho y alargado. Su meta era emocionar y lo conseguía con sus presentaciones, obras de teatro experimental con modelos, o robots, que se adueñaban del escenario con vestidos que venían del futuro, prendas que hablaban de dolor, colecciones con las que exorcizaba sus demonios. Momentos oníricos, fantásticos, impactantes y todos "absolutamente" geniales.
“Alexander era sensible y a veces tierno, se notaba en sus vestidos. “
Alexander McQueen entró en nuestras vidas en 1996. Sustituía a John Galliano en la casa Givenchy cuando el gibraltareño dejó la casa francesa para ocupar los salones del mítico atelier Dior.
Le llamaban 'el hooligan' de la moda por su actitud rebelde, su pelo rapado y sus botas Dr. Martens. Lo era, rebelde, pero también era un romántico, sensible, fragil y tierno. Y todo ello se notaba en sus vestidos.
Gorbachov se vistió de Mc Queen
Dicen las biografías que era hijo de un taxista, mal estudiante y que dejó el colegio con 16 años. También que con 12 años ya dibujaba ropa y que cogió una aguja por primera vez para hacerle un traje a su hermana. Luego se curtió con los famosos sastres de Savile Row, y que incluso tuvo como clientes a Carlos de Inglaterra y a Mijail Gorbachov.
Estuvo un Milán y trabajó con el modisto Romeo Gigli. Cuando regresó a Londres entró en la prestigiosa Central St Martins y allí comenzó su carrera. Dicen que su colección de final de curso ya anunció lo que vendría después. Llegó a lo más alto, aunque su camino no fue fácil. McQueen fue uno de los creadores más jóvenes en obtener el título de "Diseñador Británico del Año", y lo consiguió en cuatro ocasiones.
Este jueves, los amantes de la moda están de luto. Pero no los que lucen grandes etiquetas en la ropa o pisan las alfombras rojas con ropa prestada. Hoy lloran quienes aman el arte del vestir, de sentir la ropa y de amar lo bien hecho. Silencio de tijeras. Ha muerto Alexander Mcqueen.