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Yemen y los rebeldes chiíes del norte acuerdan un alto el fuego definitivo

  • Entrará en vigor a partir de la medianoche local
  • El conflicto empezó en 2004 y se ha agudizado en los últimos meses

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El presidente yemení, Ali Abdalá Saleh, ha acordado con los rebelde chiíes del norte del país terminar la guerra que mantienen desde 2004, según han informado fuentes oficiales.

"Decidimos detener las operaciones militares en la zona noroeste, a partir de las 12 de la medianoche del jueves (diez hora española), para extender la paz en la zona y facilitar el regreso de los desplazados a sus pueblos y la reconstrucción de las zonas afectadas por la rebelión", dice la nota oficial del gobierno yemení.

El jefe de los rebeldes chiíes ya ha anunciado que está de acuerdo con el alto el fuego.

Este paso es previo a la firma de un acuerdo de paz entre las dos partes con el fin de cerrar un conflicto armado que estalló en el 2004, que se agudizó desde agosto pasado y que llegó a extenderse a territorio de Arabia Saudí.

El comunicado agrega que en la reunión de ambas partes este jueves se decidió crear cuatro comités que se encargarán de observar la aplicación del alto el fuego en las cuatro zonas conflictivas, incluida el área próxima a la frontera con Arabia Saudí.

El anuncio fue hecho horas después de que fuentes militares dijeran que el cese de las operaciones se podría producir "en cualquier momento".

Seis requisitos para seis años de conflicto

Los rebeldes, también llamados "hutíes", habían anunciado el pasado 30 de enero que aceptaban las condiciones impuestas por el Gobierno para terminar el conflicto armado. Los seis requisitos impuestos a los rebeldes eran los siguientes, según el comunicado presidencial son:

1. Respetar el alto el fuego, abrir las vías de acceso, eliminar las minas explosivas, abandonar los reductos de las montañas y disolver los retenes armados en las rutas.

2. No interferir en los asuntos de la administración local.

3. Devolver los equipos incautados al Ejército de Yemen y de Arabia Saudí.

4. Liberar a los prisioneros de guerra, civiles y militares, tanto yemeníes como saudíes.

5. Respetar la Constitución y las leyes.

6. Comprometerse a no atacar los territorios saudíes.

El conflicto entre el régimen yemení y los rebeldes, conocidos también como hutíes, comenzó en 2004, en protesta por la marginación que sufrían las comunidades de esa zona, que pertenecen a una secta chií única en el Yemen, los zaidíes.

Desde entonces se produjeron enfrentamientos intermitentes hasta que el 11 de agosto el Ejército lanzó una amplia ofensiva militar contra sus posiciones en el noroeste del país, que desembocó en una guerra que se ha cobrado la vida de cientos de personas.