La Nobel de la Paz Shirin Ebadi y otros activistas denuncian la "peor" etapa de represión en Irán
- Piden a la comunidad internacional que ayude a instaurar la democracia en Irán
- Están en contra de que Occidente imponga sanciones económicas
La abogada y Premio Nobel de la Paz iraní, Shirin Ebadi, y otros activistas pro derechos humanos han denunciado la "peor" etapa de represión en Irán -los ocho meses transcurridos desde las contestadas elecciones presidenciales- y han pedido que la comunidad internacional ayude a llevar la democracia al país.
Precisamente, el pasado jueves Irán reprimió duramente a los manifestantes en defensa de los derechos humanos con motivo del 31º aniversario de la Revolución Islámica.
EE.UU. denunció, además, que las autoridades iraníes intentaron "blindar" el régimen bloqueando casi todos los canales de información.
Tanto Ebadi como la ONG Amnistía Internacional se han opuesto, sin embargo, a que Occidente imponga nuevas sanciones económicas a la República Islámica, como represalia por el programa nuclear iraní, por considerar que éstas sólo perjudicarán al pueblo iraní.
"La violación de los derechos humanos en Irán empeora de año en año", ha manifestado la abogada iraní ante los periodistas, en un acto en la ONU previo al Examen Periódico Universal al que será sometido Irán el próximo lunes en el Consejo de Derechos Humanos.
Alguno de los hechos que podría ser analizado es la confiscación del Premio Nobel de la Paz a la propia Ebadi por parte de las autoridades iraníes en noviembre de 2009.
Advierte de que el pueblo iraní "no aguanta más"
Ebadi ha advertido de que el pueblo iraní no aguantará mucho más tiempo sólo con manifestaciones pacíficas si el Gobierno no le escucha.
"El pueblo iraní quiere la democracia y el respeto de los derechos humanos. El pueblo iraní no quiere recurrir a la violencia, pero ¿cuánto tiempo podemos pedir a los jóvenes que sigan manteniendo la calma?", se pregunta.
Esa misma advertencia la hizo esta semana en una carta que envió al Consejo de Derechos Humanos y a la alta comisionada de la ONU, Navi Pillay, en la que dijo que "mañana puede ser demasiado tarde" y el pueblo iraní puede hacer frente a "una tragedia en derechos humanos", por lo que se debe actuar para impedirlo.
Ebadi se ha mostrado, sin embargo, confiada en que "la democracia llegará a Irán", declarando que ésta "debe venir desde dentro de Irán", pero ha señalado que no puede dar un calendario para ello porque depende de muchos factores.
"Este proceso puede llevar meses o años, porque hay variantes que influyen, como la situación en los países vecinos, Irak y Afganistán, el precio del petróleo, o las relaciones entre Irán y EE.UU,, pero estoy convencida de que la democracia llegará", ha afirmado.
En contra de sanciones ecónomicas
Al tiempo que ha hecho estas declaraciones, ha expresado que está totalmente en contra de que Occidente imponga sanciones económicas a Teherán porque "sólo harán más daño al pueblo y no son útiles".
En cambio considera que serían medidas "útiles" que no se vendan armas al régimen islámico de Teherán o que empresas internacionales, entre las que ha citado a Siemens y Nokia, dejen de vender tecnología que el gobierno iraní emplea para bloquear Internet o los teléfonos móviles y censurar así las protestas.
Por su parte, Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional España, presente en el mismo acto, ha subrayado que "desde las masacres anteriores a la Revolución, no se ha visto una represión en este sentido, una represión centrada en los manifestantes en la calle, en golpearlos, detenerlos arbitrariamente".
"Estamos hablando de 5.000 personas detenidas desde las elecciones, estamos hablando de que al menos dos personas han sido ejecutadas simplemente por expresar pacíficamente sus ideas, estamos hablando de tortura y malos tratos, de detenciones arbitrarias por la noche cuando lo impide la propia ley de Irán, y por lo tanto de una crisis de derechos humanos de proporciones como no se han conocido en 20 años", ha agregado.
Pero, al igual que Ebadi, Beltrán ha afirmado que "Amnistía Internacional es opuesta a sanciones que puedan afectar a la población civil", aquellas que "afectan al derecho a la educación, al derecho a la alimentación, al derecho a la salud de la población iraní, como de cualquier otro país del mundo".
Para el director de AI España el examen al que será sometido Irán el lunes "es una oportunidad para que la comunidad internacional haga un escrutinio de los derechos humanos en ese país, le haga recomendaciones y facilite el diálogo con Irán", ya que el Consejo de Derechos Humanos es el único órgano de la ONU que el régimen de Teherán reconoce.