Enlaces accesibilidad

Londres advierte que lo difícil está por llegar en la ofensiva lanzada sobre Afganistán

  • Karzai pide a las fuerzas internacionales que eviten bajas civiles
  • Es la primera gran operación desde el aumento de tropas

Mueren tres soldados estadounidenses por explosión de bomba

  •    

Por
Ofensiva de las fuerzas internacionales en Afganistán

El Gobierno británico ha advertido de que lo difícil está por llegar en la ofensiva que los aliados comenzaron hoy contra los talibanes en el sur de Afganistán e informó de que el número de bajas entre los insurgentes es "relativamente bajo".

El general Gordon Messenger, responsable del Departamento de Comunicaciones Estratégicas, afirmó en una conferencia de prensa que el arranque de la operación Moshtarak "ha ido todo lo bien que podía haber ido", pero que se está en "la parte fácil" de la ofensiva.

En declaraciones en el Ministerio de Defensa, Messenger dijo que los militares que participan en la operación han logrado consolidar sus posiciones en el distrito de Nad-e-Ali, en la provincia de Helmand.

"No hay complacencia. Todo el mundo entiende que ésta es la parte fácil. La difícil es la siguiente, la de tranquilizar a la opinión pública", declaró el general británico, quien subrayó que el propósito principal de la mayor ofensiva desencadenada en el país desde la invasión en 2001 es "ganar la lealtad de la población local".

"Esa lealtad -añadió el general- no se gana en un día, sino con el paso del tiempo. No se puede hacer de una manera forzada".

Tres estadounidenses y un británico muertos

Un soldado británico murió el sábado en una explosión en el marco de la operación Mushtarak, en el sur de Afganistán, anunció el ministerio británico de Defensa (MoD).

Este soldado efectuaba en la mañana un patrullaje, cerca de Nad-e-Ali, en la provincia de Helmand, cuando su vehículo blindado fue alcanzado por una explosión, indicó el MoD en un comunicado, al precisar que el militar participaba en la operación Mushtarak (Juntos).

Esta muerte lleva a 13 el número de soldados británicos muertos en Afganistán en 2010 y a 258 el balance de pérdidas británicas desde el inicio de las operaciones en ese país a fines de 2001.

La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), misión  militar bajo mando de la OTAN, ha informado en un escueto comunicado de  la muerte de tres soldados estadounidenses en el sur afgano a  causa de la explosión de un artefacto, pero no concretó la provincia ni  las circunstancias del ataque.

La ISAF no especificó si la muerte de estos tres militares tuvo lugar  en el contexto de esta ofensiva.

"Un número bajo de fallecidos"

El mando militar precisó que "en lo que se refiere a los insurgentes ha habido algunos que han fallecido pero en un número relativamente bajo".

Previamente, el nuevo comandante de las fuerzas de coalición en el sur de Afganistán, el general británico Nick Carter, afirmó que la ofensiva ha tomado por sorpresa a las fuerzas talibanes.

"Hasta ahora (la operación) ha sido extremadamente exitosa. Por el momento no ha habido bajas en combate las fuerzas aliadas", dijo Carter en declaraciones a la BBC.

"Parece que les hemos pillado desprevenidos. Parece que están completamente descolocados", añadió el general.

Por su parte, el comandante de las fuerzas británicas en Afganistán, el general de brigada James Cowan, manifestó que el objetivo de la ofensiva "no es aplastar a los talibanes, sino ganarse a la gente" de Afganistán.

Cowan pidió a sus soldados que recuerden que combaten junto al ejército afgano y otros países aliados, y aseguró que la coalición tiene en estos momentos la iniciativa para controlar todo el país.

"Nos quedaremos en los lugares a los que lleguemos, y donde nos quedemos construiremos. Estableceremos un entorno seguro, de manera que la gente vuelva a ser libre para vivir sus propias vidas bajo su propio Gobierno", añadió Cowan, quien aseguró que "esto es el principio del fin de la insurgencia".

Helmand es el lugar de despliegue de las fuerzas británicas, que ya han sufrido en Afganistán un número mayor de muertos (257) que en la guerra de las Malvinas en 1982.

La mayor operación desde 2001

Al menos 20 supuestos talibanes han muerto en las primeras horas de la gran ofensiva emprendida esta madrugada por las fuerzas internacionales y afganas en la provincia sureña de Helmand.

Unos 15.000 efectivos participan desde la madrugada de este sábado en la llamada Operación Moshtarak ("Juntos", en dari), 2.000 de ellos miembros de las fuerzas de seguridad afganas.

La misión está integrada además por otros 5.000 soldados estadounidenses -la mayoría marines- y un gran contingente británico apoyado por militares de Dinamarca, Estonia y Canadá.

Se trata de la mayor operación en cuanto a número de soldados desde la caída del régimen talibán en 2001, pero su objetivo limitado es desalojar a los talibanes de Marjah, uno de sus bastiones en Helmand y núcleo de producción de opio.

El presidente afgano, Hamid Karzai, ya ha pedido a las fuerzas extranjeras, que forman el grueso militar del asalto, que eviten las bajas civiles y los ataques aéreos en las zonas pobladas.

Huida de la población

Más de mil habitantes de Marjah, de los 80.000 que tiene la ciudad, la abandonaron antes de que empezara la  ofensiva. Estos últimos días, insurgentes que entraron en la ciudad impidieron la huida de numerosas personas.

Helicópteros de la OTAN arrojaron octavillas en la ciudad y alrededores, donde residen unas 125.000 personas, para advertir a la población de que no salga de casa una vez empezada la  ofensiva.

La radio difunde mensajes que advierten a la población de que la  ofensiva de las fuerzas norteamericanas y afganas tiene como objetivo limpiar la zona de insurgentes y no se lastimará a los civiles.

El asalto, el primero desde  que el presidente de EE.UU. Barack Obama, ordenó el envío de 30.000  soldados más a Afganistán en diciembre, es el inicio de una campaña para  imponer el control en las zonas controladas por los rebeldes,  antes de que las fuerzas estadounidenses comiencen a retirarse en  2011.