La versión china de un film de Los Coen se exhibe en la Berlinale
- El director chino Zhang Yimou ha versionado 'Blood Simple'
- Se exiben también dos películas con la dictadura como telón de fondo
El director chino Zhang Yimou presenta este domingo en la Berlinale San Qiang pai an jing qi, su versión de un thriller de los hermanos Cohen, en una jornada en la que el estadounidense Noah Baumbach va a competir con Greenberg, protagonizada Ben Stiller.
Una versión china de la película de suspenso estadounidense Blood Simple probablemente no se podría haber hecho hace dos décadas debido a las restricciones de los cineastas en aquella época, dijo el director Zhang Yimou este domingo.
Zhang Yimou, fanático de los Coen
El director chino dijo que es un gran fanático de la película de género neo-negro de los hermanos Coen de 1985, que versa sobre el asesinato y la infidelidad, desde que la vio en un festival.
Zhang dijo en una rueda de prensa, después de que su película San Qiang Pai An Jing Qi (Una mujer, una pistola y una tienda de fideos) tuviera una gran acogida en el Festival de Cine de Berlín, que Joel y Ethan Coen le escribieron para decirle que les había gustado su versión.
“China se está abriendo“
"Ciertamente todo estaba mucho más restringido hace 20 años", dijo Zhang. "Como director no podías hacer lo querías. Tenías que pensar en qué tipo de historia podías contar. China se está abriendo", agregó.
"Hay mucha diversidad ahora, muchos géneros. No es como hace 10 ó 20 años cuando el cine chino estaba muy, muy restringido. Ahora hay muchos directores con estilos diferentes. Para mí esto fue un intento con un nuevo género. El mercado para este género cinematográfico particular está ciertamente ahí", ha agregado.
La película de Zhang tiene como escenario la edad imperial en una ciudad desértica cerca del Paso de Jiayu, a no mucha distancia de la Gran Muralla.
Un hombre displicente de mediana edad llamado Wang dirige una tienda de fideos con su mujer y su personal. Al enterarse de que su mujer tiene una aventura con un tímido cocinero, prepara un plan para matar a ambos.
“Blood Simple me gustó inmediatamente cuando la vi“
Blood Simple está ambientada en una ciudad de Texas donde el propietario de un bar es sospechoso de tener una aventura con la mujer de su jefe.
"La primera vez que vi 'Blood Simple' me gustó inmediatamente", dijo Zhang. "Fue una película muy buena", ha añadido.
Ben Stiller protagoniza Greenberg
Ben Stiller interpreta el papel de un hombre de unos 40 años de edad que cuida de la casa de su hermano en Hollywood y que intenta reconectarse con antiguas amistades. Acaba manteniendo una relación con la asistente personal de su hermano, interpretada por la actriz Greta Gerwig.
Stiller, de 44 años, ha dicho antes del estreno del película que su personaje "durante mucho tiempo sintió que lo tenía todo por delante y acaba enfrentando el hecho de que realmente no es así".
"Creo que eso simplemente forma parte de tener esta edad", dijo.
Su director, Noah Baumbach escribió y dirigió "The Squid and the Whale" en 2005. Su nueva película es una de las 20 de la competición principal de la Berlinale.
La dictadura militar argentina en la Berlinale con dos películas
Los crímenes de la dictadura militar argentina y los ecos que aún perduran treinta años después marcan la temática de la filmografía argentina presentada en el festival de cine de Berlín.
Junto a Te extraño, de Fabián Hofman, que se ha estrenado este domingo en la sección de Generation dedicada al cine infantil y juvenil, la Berlinale exhibe El recuento de los daños, de Inés de Oliveira Cezar, en Forum, ambas con la dictadura bien como "leit motiv" o bien como simple telón de fondo.
Te extraño traslada al espectador a 1976 donde, en plena espiral de violencia, la rebeldía de dos hermanos pone en peligro la existencia de la familia.
Con uno de ellos desaparecido y el otro, aún adolescente, forzado al exilio, la cinta se centra en el drama de los supervivientes y de los desterrados, condenados a la incertidumbre y a la ausencia de los que ya no están.
La propuesta de Hofman -una coproducción con México y Uruguay- se decanta por el historicismo, con una cuidada ambientación, y se centra en la figura de Javier, el hermano adolescente que queda atrás, y que se embarca en su trayecto hacia la madurez angustiado por la soledad, la pena y la impotencia.
Desde una perspectiva contrapuesta, la óptica de De Oliveira se desmarca de los hechos históricos para presentar sus efectos, el daño que esos crímenes provocaron no sólo en cada familia concreta sino en toda una sociedad y que aún se perciben, latentes, hoy en día.
“El daño de lo que pasó sigue apareciendo hoy“
"Todos conocemos lo que pasó. Crecimos con ello. Para mí lo interesante es ver cómo ese daño sigue apareciendo hoy, disfrazado, encubierto, en las nuevas generaciones", explicó la cineasta
"El recuento de los daños" parte de la metáfora de un moderno y ambiguo Edipo para explicar que determinados crímenes son "como una gota que va horadando una piedra" y, con el tiempo, adopta nuevas formas.
"Una vez se comete el daño, ya no hay control sobre él, sigue su propio curso y afecta cada vez a más personas", señala.
La película parte de la llegada de un joven a una fábrica, a cuya dueña le robaron a su hijo treinta años antes. Optando por la ambigüedad más absoluta, la cinta sugiere la posibilidad de que esas dos personas que viven una tórrida aventura sean en realidad madre e hijo.
Los daños, que la cinta recuenta, incluyen no sólo a los desorientados miembros de la familia sino también a todos quienes les rodean, incluidos sus empleados.