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Miles de personas conmemoran en el Líbano el asesinato de Rafic Hariri

  • Rafic Hariri fue asesinado hace cinco años en un atentado terrorista
  • Murió junto a otras 21 personas y se acusó a Siria del magnicidio

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Centenares de miles de personas se han concentrado en el centro de Beirut para rendir homenaje al ex primer ministro Rafic Hariri, con motivo de cumplirse hoy el quinto aniversario de su asesinato.

Procedentes de todas las regiones, los libaneses se concentraron en diferentes puntos de la capital para trasladarse a la "Plaza de los Mártires o de la Independencia", donde cada año se conmemora el magnicidio.

Hariri murió junto a otras 21 personas, entre ellas el ex ministro y diputado Bassel Fleijan, en un atentado con coche bomba en Beirut, lo que acarreó la retirada de las tropas sirias de este país después de casi tres décadas de presencia, ya que se responsabilizó al régimen de Damasco.

Saad Hariri reivindica la figura de su padre

"Por quinta vez me dirijo a ustedes para recordarles mi compromiso de seguir defendiendo el Líbano, el arabismo, la libertad, la independencia y todos los principios por los que murieron mi padre y sus camaradas", ha afirmado el primer ministro libanés, Saad Hariri, hijo del político asesinado.

La conmemoración este año, a la que asistieron centenares de miles de personas, según cálculos de los organizadores y de la policía, ha comenzado con un minuto de silencio por las 90 víctimas del accidente del avión etíope que se estrelló el 25 de enero frente a las costas del Líbano.

Al coincidir la hora del atentado, una llama se prendió en un monumento izado frente al hotel San Jorge de Beirut, donde estalló la bomba, mientras que se escuchaban cantos religiosos musulmanes y el repique de las campanas de las iglesias.

Los dirigentes políticos que han hablado en el acto, incluido Hariri, han prometido mantener vivos los ideales por los que han luchado y por los que fueron asesinados varios líderes antisirios.

Pero también llamaron a reforzar la cooperación con Siria, país al que han recordado que la estabilidad del Líbano repercute de modo positivo sobre ella, y viceversa.

Asimismo, han insistido en la necesidad de que todas las armas estén bajo el control del Estado, en alusión a las que tienen grupos como el movimiento chií Hizbulá, y recordaron que el verdadero enemigo es Israel.