Premios Goya 2010: La gala de la gran sorpresa, la reconciliación de Almodóvar
- Almodóvar rompió relaciones con la Academia hace más de cinco años
- Pocoyó y una contable de Mollet del Vallés han entregado dos premios
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Los Goya 2010 han sido, sin duda, los Goya de 'la sorpresa': la reconciliación con la Academia de Cine Español del oscarizado director español Pedro Almodóvar después de más de un lustro de ruptura de relaciones.
Almodóvar ha reaparecido sin que nadie lo esperara -la cara de sorpresa de la ministra de Cultura y ex presidenta de la Academia entre 2006 y 2009, Ángeles González-Sinde, lo decía todo-. Y lo ha hecho para entregar el Goya a la mejor película -para Celda 211-, el momento más importante de la gala, y, según ha confesado el propio director, porque el actual presidente de la academia, Alex de la Iglesia, ha sido "muy pesado, hasta la saciedad".
Almodóvar y su hermano, el guionista Agustín Almodóvar, se dieron de baja en la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España -su nombre oficial- a finales de 2004 por "desacuerdo con el sistema de votación" y después de que su película La mala educación concurriera a los premios sólo con cuatro candidaturas -al final no logró ninguna y arrasó Mar adentro-. Entonces, los hermanos Almodóvar dijeron que volverían "si en la Academia hay un cambio profundo".
La capacidad de persuasión de Alex de la Iglesia parece no tener límites. "'Dices que no te gustan las ceremonias y te vas en tres semanas a entregar el Oscar a la mejor película extranjera'. Y ante eso ya no me quedaron argumentos", ha contado el manchego, que ha sido recibido con grandes aplausos y que incluso ha bromeado preguntándose que habría pasado si hubiese ganado el Goya al que estaba nominado, al de mejor guión original. "Pedro, no te lo van a dar. Se lo van a dar a Ágora", dice que le confesó el presidente de la Academia.
El guiño de Buenafuente
A toro pasado, las piezas empiezan a encajar. El maestro de ceremonias de la gala, Andreu Buenafuente -que ha sabido conducir con acierto con sus grandes dotes de 'showman'-, había hecho un guiño al principio de la gala: "Estoy muy contento porque este año ha venido Pedro... Pedro García, un amigo del colegio". La cosa quedó en un chiste más. Nadie pensó otra cosa.
Pero es que Penélope Cruz también dio alguna pista. "Echo de menos a Pedro, eso seguro", aseguraba ante las cámaras de TVE a su llegada a la alfombra verde.
Y es que la oscarizada actriz española también ha simbolizado lo que ha sido la gala de los Goya de 2010, la que será recordada como la gran gala del cine español en la que han estado todos los grandes nombres de nuestro cine. Porque la internacional actriz de Alcobendas ha escenificado en la ceremonia su primera aparición en público en España junto a Javier Bardem -otro oscarizado más-. Aunque no ha sido hasta una vez dentro del Palacio Municipal de Congresos del Campo de las Naciones de Madrid cuando se les ha podido ver juntos, porque Bardem no ha pasado por la alfombra verde.
Ambos se han sentado juntos en primera fila y, cada uno por separado, han presentado sendos Premios Goya en la ceremonia.
Discurso conciliador
Alex de la Iglesia, en la que era su primera ceremonia de premios como director de la Academia, ha hecho un discurso conciliador y en el que ha llamado a la unidad de todo el mundo del cine español y a la "humildad". En el que ha reivindicado el trabajo y ha llamado a "arrimar el hombro" por el cine español.
Es su primer discurso de intenciones en el marco de la gala. Y, de momento, ya ha traído de vuelta a casa a Almodóvar.
En lo que no le han hecho mucho caso sus colegas del cine es en la brevedad en los agradecimientos que les exigió a los premiados a la hora de recoger el premio -indicación que aprovechó para recordar antes de iniciar su discurso-. Ni caso. La ceremonia ha durado más de dos horas y 45 minutos, pese a ser la primera en sus 24 años de historia que se emitía en directo sin publicidad por TVE.
Además, la ceremonia ha tenido otros momentos de gran emoción, como el de la entrega del Goya de Honor al director Antonio Mercero. El Alzheimer que padece Mercero le ha impedido estar en la gala y han sido sus hijos, los también cineastas Antonio e Ignacio Mercero, los que han acudido en su nombre.
Pero los espectadores y asistentes a la gala han podido presenciar el momento de la entrega del Goya a Mercero, pues Alex de la Iglesia se lo llevó a casa tiempo antes y el momento quedó recogido en un vídeo. "Me hace muy, muy feliz", confesaba llorando muy emocionado al recibir el galardón el cineasta, que precisamente dedicó a la enfermedad que padece una de sus últimas películas, ¿Y tú quién eres?
Pocoyó y la contable
Antes de que apareciera Almodóvar, hubo otras sorpresas en la gala, como la aparición 'virtual' de Pocoyó, el personaje de la serie de animación española que emite diariamente TVE. El pequeño Pocoyó le ha restado unos minutos de protagonismo a Buenafuente para entregar el Goya a la mejor película de animación española, la superproducción Planet 51, además de robar unas cuantas tiernas sonrisas a los asistentes.
Y también ha sido la gala que ha dado protagonismo a los ciudadanos anónimos, a esos que no suelen acudir a las salas de cine para ver películas españolas. María Isabel Felipe, una contable de Mollet del Vallés, fue la ganadora de un concurso organizado por la Academia de Cine para entregar un premio.
Y con bastante soltura y desparpajo, para el trago que le tocaba sufrir, y acompañada por el actor Santi Millán, ha entregado el Goya al mejor largo documental.
Buenafuente 'no ha podido' con tanta emoción al final de una gala que también será recordada por el 'glamour' y lo competida que ha sido -mano a mano hasta el último momento entre Ágora y Celda 211- y ha acabado 'acribillado' a balazos sobre el escenario y expresando un último deseo: "Penélope, cásate con un hombre bueno".
¿Más sorpresas para el año que viene?